Los trabajos de Bill Viola poseen los dos componentes fundamentales de una gran obra de arte: una apariencia estética que secuestre la vista al instante, y diversas capas de contenido por descubrir después de ese fogonazo, en ese preciso momento, o mucho después. Así, los vídeos, acompañados de un entorno favorable que no limite, ni obstaculice, el gran formato de las instalaciones y su resonancia mística, crean una conexión íntima con el público que, vista con perspectiva, define casi literalmente uno de los objetivos principales de los Estudios Visuales: el análisis del impacto único e irrepetible de las imágenes.
Durante todo este proceso, le ha acompañado, con mayor o menor protagonismo intencionado, puesto que es una pieza fundamental en el engranaje, Kira Perov, su pareja, además de comisaria de las exposiciones (pues es la persona que viaja y organiza debidamente los espacios y el lugar de las obras), y directora de Bill Viola Studio supervisando la ejecución técnica y todos los pormenores. Aprovechando su visita a Madrid para ultimar la exposición Bill Viola. Espejos de lo invisible (del 6 de febrero al 17 de mayo en la Fundación Telefónica, ahora inaccesible ante el avance de Covid-19), hablamos con ella sobre la importancia del espacio de exhibición, las dificultades técnicas en la grabación, y los límites entre realidad y ficción.
Los trabajos de Bill Viola poseen los dos componentes fundamentales de una gran obra de arte
Héctor Tarancón Royo: Visitas los espacios y diriges, a su vez, el estudio de Bill Viola. ¿Diferencias entre ambas labores, o lo concibes como un todo?
Kira Perov: No, todo está integrado en nuestras vidas. No hay apenas diferencias en el arte y la vida, y todo lo demás. Para mí es fácil, no el hecho de curar las exposiciones (puesto que no trabajo como curadora profesional), sino de hacer posibles las colaboraciones que planeamos entre Bill y yo, y que van surgiendo en los distintos espacios. En realidad, el hecho de que yo no produzca las obras, y no tenga por tanto esa aproximación íntima con ellas, hace la labor más fácil para mí, sobre todo en relación a la experiencia que queremos producir en las exposiciones, como la que tenemos aquí.
HTR: Entonces, al planear la exposición, ¿qué elementos tienes en cuenta?
KP: La primera cosa que siempre necesitamos conocer es el entorno arquitectónico. Por ejemplo, en esta exposición el techo nos preocupaba bastante.…
Este artículo es para suscriptores de EXPRESS
Suscríbete