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Entrevista con Esther Ferrer

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Esther Ferrer, El arte de la performance. Teoría y práctica, 2010. Performance realizada en el Centre Pompidou, París. Cortesía de la artista Fotografía: Hervé Véronèse.

En estos últimos años parece que por fin se empieza a reconocer a esos artistas silenciosos, esenciales para comprender el conceptual en España, esos artistas que han trabajado siempre casi escondidos. Esther Ferrer primero Premio Nacional de Artes Plásticas y poco después Premio Velázquez y luego Isidoro Valcárcel Medina, también Premio Nacional primero y este año Premio Velázquez.
Hablamos con Esther Ferrer, la performer más deseada, esa artista que a pesar de su silencio, de su distancia, cada vez que aparece arrastra a todos, con sus declaraciones aclara cualquier situación.

Rosa Olivares: Ganaste el Premio Nacional y el año siguiente lo ganaba Isidoro Valcárcel Medina. Ganaste el premio Velázquez y al poco lo gana Isidoro… ¿Forma parte de algún plan maléfico, es parte de una performance o simplemente se hace justicia a vuestro trabajo con tantos años de retraso?

Esther Ferrer: Se hizo justicia por lo que se refiere al trabajo de Isidoro. Por mi parte no ha habido ningún complot o plan maléfico, pero puede que a los otros miembros del Jurado les sobornara la CIA o el Estado Islámico, a mí no me han contactado, a lo mejor es que soy insobornable. Hablando seriamente, entre los candidatos había muchos que lo merecían, por supuesto, al final ganó Isidoro y para mí fue una gran alegría.

R.O. ¿De qué sirve ganar un premio más allá de los 70 años en una sociedad artística que está diseñada casi en exclusiva para los jóvenes? ¿Ha cambiado mucho tu actitud hacia el mundo del arte desde tus inicios hasta ahora?

E.F. Sirve en primer lugar para que yo acumule más angustia que la normal y dude todavía más sobre mi trabajo. Pasados los 70 hay muchísimas cosas, para bien o para mal, que pierden importancia, la gloria por ejemplo y todo lo que comporta, etc. Quizás para mí ha sido una ventaja el que me los hayan dado a esa edad, pues me ha permitido trabajar tranquilamente, haciendo muchas performances, pero a la vez pudiendo realizar mí obra plástica tranquilamente, sin el agobio de las exposiciones. Si miras mi CV he expuesto relativamente poco durante muchos años, aunque a mí me parece suficiente.

Esther Ferrer: Pasados los 70 hay muchísimas cosas, para bien o para mal, que pierden importancia


Por lo que dices de los jóvenes, yo creo que lo tienen muy duro, incluso más duro de lo que fue para nosotros.…

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