Vida y muerte, el ciclo perpetuo de la humanidad. Boltanski (1944) cuenta historias mientras nos pregunta y nos hace reflexionar por el rumbo azaroso y frágil de la vida. Se define como un artista postconceptual y minimalista sentimental: minimalista por el estoicismo de los recursos fútiles empleados en sus piezas y sentimental porque imagina y expresa sus sentimientos que brotan de una idea que es su trauma infantil: la constatación de que cualquier ser humano puede matar a otro. Cree en la bondad de la humanidad pero el ambiente violento de la ocupación nazi de Francia fue el detonante de su trauma, esencial -piensa- en la obra de todo artista bueno. De madre católica corsa y padre ucraniano judío -que se tuvo que esconder de los nazis-, Boltanski habla de la influencia vital de la shoah (término hebreo para referirse al Holocausto) que es el motor de sus obras consideradas totales, es decir, holísticas en las que la fotografía, el sonido, la instalación, la escultura y el teatro se aúnan en piezas en las que el visitante se adentra.
Todo ocurre por azar o por el destino (si se es creyente -dice-) como esta conversación que tuvo lugar el 5 de julio en el Institut Valencià D’Art Modern por Départ Boltanski Arrivé (5 julio-6 noviembre 2016), exposición organizada con motivo de la concesión del Premio Internacional Julio González de la Generalitat Valenciana en 2015. Una muestra en la que el artista francés ha generado una nueva narración con obras recientes y antiguas: Les Tombeaux (1996), La Traversée de la vie (2015), Départ-Arrivè (2015), Réserve des suisses morts (1991), Reliquaire (1990) y Archives de l’annèe 1987 du journal El Caso (1989).
Boltanski cuenta historias mientras nos pregunta y nos hace reflexionar por el rumbo azaroso y frágil de la vida
Belén Palanco: El concepto de azar es una constante en tu trabajo. ¿Por qué nos encontramos? ¿Por qué conocemos a gente? Desde el punto de vista más profundo, conociendo tu trabajo. ¿Piensas que estamos determinados por el destino o por el azar?
Christian Boltanski: Es un gran problema para mí. Cuando tú vuelvas a Madrid, si eres creyente, pensarás que ha sido el destino. Si no eres un creyente, como yo, piensas que es por azar. La respuesta es un problema real. No tiene una respuesta religiosa. Si imaginamos que no hay un orden, es por azar. En la Bienal (de Venecia de 2011, en la obra Chance), puse un montón de fotografías de bebés.…
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