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Vivir (en) el jardín

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espacio natural

Daniel Stier. Apple, Nature paradox series, 200?. Courtesy of the artist.

«Hay muchas formas de mirar un jardín. Para un poeta puede representar una metáfora visible de la felicidad; para un pintor, un paisaje inspirador; para un arquitecto, un espacio construido con plantas; para un biólogo, una comunidad biótica; para un urbanista, un pulmón verde; para un paisajista, naturaleza domesticada; y así sucesivamente. Y lo mismo podría decirse de un parque. Un niño lo vería como un campo de juegos; un adolescente, como un escondite para fumar o esconderse de los adultos; un joven, como un espacio público al aire libre donde practicar jogging o un oasis arbolado donde estar a solas con su pareja; una persona de mediana edad, como un remanso de paz en el que, por ejemplo, poder descansar o comer un sándwich a la hora del almuerzo; un anciano, como un lugar apropiado para tomar el sol y pasear, etcétera. Todo eso y mucho más puede ser un jardín o un parque, dependiendo de quién lo contemple y del enfoque, la perspectiva o el ángulo de visión que adopte. La misteriosa alquimia de la mirada transforma la realidad, revela nuevos significados y puede convertir una simple manzana en «una flor que ha conocido el amor», como en el verso de Félix Leclerc, en el fruto del malus communis de la familia Rosacea, en un símbolo del pecado original según la teología cristiana o en el logo corporativo de una innovadora empresa multinacional de equipos informáticos.»

Verdografía o cómo la naturaleza nos enseña a ser humanos. Santiago Beruete, editorial Turner (otoño 2018)

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Lindley Warren. John Holding Flowers, The Meadows, 2015. Courtesy of the artist.
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Lindley Warren. Michael with a Freeze Pop, The Meadows, 2015. Courtesy of the artist.

El cabello empezó a crecer por debajo de la tierra hasta que encontró un hueco por el que salir a la superficie. Lo sembró una semana después de que se le cayera, justo antes de que empezaran las lluvias. Nunca tuvo buena mano para las plantas, pero con el pelo fue muy distinto. Crecía abundantemente, mucho más negro y grueso que antes del caos. Algunos vecinos estaban preocupados. Al ritmo que crece pronto llegará a sus jardines. Otros, por el contrario, están muy contentos de tener algo tan diferente. Piensan hacer trenzas gigantes y colgarlas de las ramas de los árboles para luego dejarlas caer al aire, sobre la grama. Esta mañana su cabeza amaneció llena de pequeños brotes negros.

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