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Viajes que son símbolos

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Pablo López Luz. De la serie Frontera, 2014 - 2015. Cortesía del artista

El 31 de marzo de 2008 se le perdía el rastro en Estambul a la artista italiana Pippa Bacca. Pocos días después aparecería su cadáver en la ciudad turca de Gebze, después de haber sido violada y asesinada. Pippa Bacca, seudónimo de Giuseppina Pasqualino di Marineo, era sobrina de Piero Manzoni, y había comenzado el día 8 de marzo una performance llamada Sposa in Viaggio, cuya propuesta era trasladarse vestida de novia desde Milán a Jerusalén después de atravesar en autoestop once países que en las últimas décadas habían sido zonas de conflictos bélicos.

Muy probablemente la performance de Pippa Bacca hubiera pasado inadvertida si no hubiera sido por su trágico final. El proyecto ideal-simbólico del viaje fue truncado a mitad del camino al protagonizar una noticia propia de la sección de sucesos de un tabloide. Y resulta paradójico que sea precisamente el morboso elemento noticiable, con su escabrosa secuencia de desaparición —violación— asesinato, el que reforzase la finalidad comunicativa de la obra performativa del viaje de la artista italiana.

Cualquier organismo vivo se desplaza dentro de los márgenes que componen su geografía vital, la que le es propia y la potencial susceptible de ser conquistada o meramente ocupada temporal o definitivamente. El desplazamiento es una constante en el humano como ser vivo. Pero el poblamiento de territorios hasta llegar a habitar la casi totalidad de las zonas continentales e insulares del planeta hace que en el humano, como todo lo que le acompaña, sea algo bien diferente a los meros traslados físicos de cualquier otra especie. Porque, de hecho, el fenómeno del traslado material es lo menos importante. Lo verdaderamente relevante es que el desplazamiento va acompañado de un carácter simbólico que le convierte en un invento genuinamente humano y que es precisamente lo que denominamos viaje.

El desplazamiento va acompañado de un carácter simbólico que le convierte en un invento genuinamente humano y que es precisamente lo que denominamos viaje

El viaje es mucho más que un mero movimiento del organismo humano individual o colectivo. El viaje es desplazamiento significativo y significante. Su esencia es la de un traslado con significado. Por eso el viaje ha sido una consolidada categoría que se integra con absoluta organicidad en el mito, la religión y el arte, las tres formas constitutivas del mundo del humano como animal simbólico.

El viaje es acción y relación social. Los viajes son narrativas, son historias, son transcursos por el espacio y en el tiempo.…

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