Conversación con Rita Segato
Este texto que sigue es una transcripción de la conversación mantenida con la escritora, antropóloga y activista feminista argentina Rita Segato en el contexto de la segunda edición de la Cátedra Aníbal Quijano dedicada a los feminismos comunales en el Museo Reina Sofía. Coincide, así mismo, con la condena por abuso sexual, pocos días después, de la conocida como Manada de Manresa y que derivó en importantes manifestaciones en España pidiendo una modificación urgente del Código Penal para que siempre que no haya consentimiento se considere agresión sexual. También en este momento, en Chile, se están dando movilizaciones masivas a raíz del anuncio del aumento del coste del Metro —aunque para entender el cúmulo de la protesta deberíamos remitirnos a la dictadura de Pinochet, todavía sin proceso reparador, o al poso neoliberal de la constitución de 1980 que, por fin, parece que podría modificarse— y que, una vez más, ha derivado en multitud de denuncias por violación y abuso por parte de las fuerzas militares hacia las mujeres.
Marta Sesé: Hace poco más de una semana se clausuraba en el Museo Reina Sofía la exposición Todo es igualmente importante de Miriam Cahn, quien registra la violencia del hombre directamente sobre la carne. Usted tiene un texto dentro del catálogo en el que se hace un guiño sutil a su publicación La escritura en el cuerpo de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez.
Rita Segato: Miriam Cahn es una pintora muy inspirada en la guerra de los Balcanes, y en lo que le sucedió a las mujeres en esa guerra. Esa guerra tiene características muy particulares porque, como dice la jueza, Elizabeth Odio, que estuvo en el tribunal de la guerra de Yugoslavia, se vio un tipo de crueldad sobre el cuerpo de las mujeres que no era, que no había sucedido antes. Antes habían existido, sí, las violaciones, la anexión del cuerpo de las mujeres como territorio al tomar un territorio. Es decir, la entrega de mujeres como concubinas o esclavas sexuales. Pero hay un cambio en esa guerra porque empieza a haber una crueldad, una destrucción con crueldad: se las mata. Se destruye su cuerpo. Que no es lo mismo que la toma del cuerpo, que la anexión del cuerpo como un territorio. Entonces, esta exposición en el Museo Reina Sofía, que también estuvo en el museo de Varsovia, muestra los cuerpos mutilados, ensangrentados de mujeres, a veces con sus bebés.…
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