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Todas las cosas

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Mira Bernabeu. Historias de un hogar siniestro, Serie Mise en Scène V. 2000. Copia en color sobre aluminio, 120 x 167 cm Cortesía Galería Visor, Valencia

La materia prima de la prehistoria no son los hombres sino las cosas.

Stuart Piggott

Las ideas, los conceptos, los valores, se van desvaneciendo poco a poco. Poco a poco cambia el sentido de todo lo que creíamos que nunca iba a cambiar. En la sociedad en la que estamos, en la que todo lo sólido se desvanece en el aire, las palabras acaban teniendo más peso, más significado que las cosas que nombran. En un mundo en el que la vida nos aleja del contacto directo no sólo con los sentimientos sino con los sentidos, con la gente, los objetos que nos acompañan, esas cosas cotidianas, simples y efectivas, alcanzan una presencia permanente. Cambian las formas, las apariencias, el diseño, pero no cambia su función. Esa función esencial que está definida por la necesidad, y a veces por la ilusión de una necesidad, y que es la misma hoy que en el siglo pasado; que es la misma en una vida marcada por la velocidad y la ansiedad que fue en un escenario de calma en el que el tiempo no se medía sólo por su ausencia.

Illustration
William Henry Fox Talbot. Artículos de China, 1844. Calotipo sobre papel pegado sobre cartón, copia de época, 13,5 x 17,8 cm Cortesía Institut Valencià d’Art Modern, IVAM, Generalitat Valenciana, España

El empirismo puede culminar en un jarrón Ming, nunca en una taza de plástico.

A. Rupert Hall

Un vaso siempre ha servido para beber de él, para beber agua o vino, pero para beber, salvo en las ocasiones en las que alcanzaba un valor simbólico por ser el vaso del abuelo, del padre, y entonces alcanza un lugar cercano al de los vasos de las ofrendas religiosas… pero ese vaso que se ofrece a Dios, el vaso que usaba el padre, era inevitablemente para beber. Un plato sirve para ofrecer y presentar los alimentos que vamos a comer, sean lujosos o sencillos, sea un plato de loza inglesa o de cobre, de barro o de oro, siempre es un plato. Pero, a veces, un plato es una ofrenda ritual, en un plato podemos también servir la historia, presentar un paisaje cultural y una tradición que rebosa de la fuente. Las cosas son lo que son, sencillas pero constantes, tercas en una existencia silenciosa, y a veces misteriosas cuando su contexto es alterado, enigmáticas cuando sirven como testigos mudos de escenas insospechadas, cuando son una llave que nos abre la puerta de mundos desconocidos, paralelos a los nuestros, de los que están apenas separados por unos hilos que trenzan una cortina sutil e invisible y que cuando se rompe dejan a la vista lo más oscuro, lo desconocido, esa otra parte de nosotros mismos y esa otra parte de la sociedad que nosotros hemos construido.…

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