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¿Qué define a una escultura?

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Erwin Wurm. Deep Snow, from the One Minute Sculptures series, 2017.
Erwin Wurm. Ethics Demonstrated in a Geometrical Way, from the One Minute Sculptures series, 2016. Courtesy of the artist. Photo: Eva Würdinger.

Entrevista a Erwin Wurm

El artista austriaco Erwin Wurm ganó visibilidad internacional con su extraña y extraordinaria serie One Minute Sculptures (Esculturas de un minuto). El humor que subyace a esas “esculturas humanas” también se aprecia en sus coches fofos y en las casas que parecen haber engordado demasiado. Su investigación de la redefinición de la escultura resulta fascinante. Y también queríamos abordar su relación con la fotografía. Esto es lo que nos contó Erwin Wurm.

Paco Barragán: Ibas para pintor, pero te metieron a escultor, por decirlo así. Imagino que al principio la escultura no te gustaría demasiado, por ser demasiado tradicional. ¿Cómo empezaste a abordar aspectos como los materiales y el contenido?

Erwin Wurm. Destiny, from the One Minute Sculptures series, 2023. Courtesy of the artist.

Erwin Wurm: Bueno, mi interés por la escultura nació de la frustración, porque mi aspiración original era ser pintor. Redirigí mi atención a la idea de la escultura para ganar claridad. Empecé a hacerme preguntas como “¿Qué define a una escultura?” y “¿Qué significa esculpir?”. La escultura abarca las dimensiones, la masa, el volumen, la superficie y el tiempo. El tiempo entra en juego cuando te enfrentas a una escultura tridimensional en un espacio: se necesita tiempo para rodearla y entenderla de verdad.

P.B.: La escultura sigue representando la línea roja que lleva más de veinte años uniendo los puntos de tu fértil e interdisciplinar práctica artística. En esta renovación de la práctica escultórica, has modificado o pervertido la relación tradicional entre el espacio (la quietud) y el tiempo (el movimiento) que confiere al objeto una condición nueva. ¿Puedes hablarnos de eso?

E.W.: Como he dicho más arriba, intentaba esclarecer qué es la escultura. Investigué mucho e hice muchos experimentos con distintas obras. Por ejemplo, me centré en la diferencia entre las dos y las tres dimensiones. Y luego señalé que, en el pasado, las esculturas romanas o griegas de bronce mostraban cuerpos grandes, pero solo llevaban una fina capa de bronce, como una “piel”, lo que me hizo pensar en la idea de la “segunda piel” en los humanos. Me hizo pensar en que podíamos usar prendas de ropa para hacer esculturas.

También me preguntaba si podrían convertirse en esculturas acciones sencillas, como estar de pie, o labores cotidianas, como lavarse los dientes o peinarse. Pensé en cómo abordarlo: ¿tendría que hacer el movimiento a cámara lenta, o comprimirlo, o estirarlo para trasladarlo a una escultura?…

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