post_type:texto_central
Array ( [0] => 98698 [1] => 98699 [2] => 98700 [3] => 98701 [4] => 98702 [5] => 98703 [6] => 98704 [7] => 98705 [8] => 98706 ) 1
size_articulos_ids: 9
Current ID: 98702
Current pos: 4
Articulo anterior: La crítica es la crítica y sus circunstancias
Articulo siguiente: Utopías digitales
prevID: 98701
nextID: 98703
anterior

Postura crítica en la escritura sobre arte, en la era del clickbait

siguiente
Patrick Hamilton. Construcción con machetes, 2010. Cortesía del artista

Escribir sobre el estado de la crítica de arte desde la posición de fundadora y directora de un medio que se especializa en arte ha supuesto revisitar muchas de las dudas de quienes ejercemos esta ocupación. En el ejercicio de la autoevaluación, me pregunto siempre: ¿qué estamos haciendo?, ¿cómo lo estamos haciendo?, ¿por qué lo estamos haciendo?, ¿para quién?, ¿es lo que hacemos crítica de arte? Si hacemos crítica de arte, ¿es el formato de su presentación lo que se esperaría de la crítica de arte? Y si no la hacemos, ¿de qué se trata lo que hacemos? Esta última pregunta hilará mis reflexiones sobre la coyuntura de la crítica de arte, en particular de la crítica en medios online a la luz de la creciente desaparición de publicaciones impresas, frente al avance de las redes sociales como cuestionado espacio de debate, y en medio de condiciones de sustentabilidad financiera cada vez más complejas.

Al meditar sobre qué hacemos desde hace casi diez años en Artishock, es justo decir que en el camino me asaltaron otras preguntas recurrentes que compartimos quienes nos dedicamos a la escritura sobre arte hoy día: ¿existe aún la crítica de arte?, ¿tiene una importancia real y determinante?, ¿es la crítica de arte un espacio de enunciación válido? Y, en última instancia, ¿cómo la definimos? Habiendo incontables respuestas para esta discusión siempre en desarrollo, estableceré de entrada que en Artishock impulsamos una escritura sobre arte que busca situar y analizar las prácticas del arte contemporáneo en el contexto inmediato del arte, pero también —y más importante aún— en el contexto ampliado de la sociedad contemporánea, tomando en cuenta la importancia de alcanzar un vasto público, no necesariamente especializado, pero sí interesado —o al que podría interesar— el arte y “el arte de escribir sobre arte”.

En este sentido, si bien hemos publicado ocasionalmente crítica de arte en su sentido más tradicional, entendida como aquella que incomoda, emite juicios o cuestiona falencias y, en última instancia, se convierte en un aporte al motorizar acciones reparadoras y constructivas, lo que el lector encontrará en Artishock son “posturas críticas” —término que encuentro más “activo” que el de “pensamiento crítico”—, que sí tienen una incidencia en el pensar y en el actuar, no solo de los agentes que conforman el sistema arte —esto sería caer en el ensimismamiento—, sino de todos aquellos que pasan por nuestras páginas. En este sentido, me inclino a hablar sobre “postura crítica” y “escritura sobre arte”, en lugar de crítica de arte.…

Este artículo es para suscriptores de ARCHIVO

Suscríbete