post_type:texto_central
Array ( [0] => 91980 [1] => 91981 [2] => 91982 [3] => 91983 [4] => 91984 [5] => 91985 ) 1
size_articulos_ids: 6
Current ID: 91985
Current pos: 5
Articulo anterior: Rhona Bitner
nextRevistaNum: 40
Revista siguiente: EXIT 40 10 años82086
Articulo siguiente: Cazar mariposas
prevID: 91984
nextID: 82089
anterior

Pogo, el payaso

siguiente
Cindy Sherman. Untitled, 2004. Courtesy of the artist and Metro Pictures, New York.

Estaba algo gordo y no era muy alto. Su amplio traje tampoco ayudaba. Una mitad era roja y la otra estaba hecha con una tela a rayas rojas y blancas. Unos pompones de lana colgaban del cuello inmenso, eran iguales a los que, cosidos a lo largo de la costura que unía las dos mitades, simulaban ser botones. Sus hombros y su cabeza se juntaban, parecía no haber separación, el pliegue de la papada caía encima de la gorguera de colores. Sobre el blanco de la cara, destacaban dos triángulos azul celeste que tenían su base en la parte inferior de sus pequeños ojos y subían hasta la mitad de la frente bordeados de negro dibujando unas cejas demasiado afiladas. Tenía la boca rodeada de una gran mancha carmín que seguía sus rasgos, marcando unos ángulos imposibles en su rostro blando y fofo. Iba cubierto con un gracioso sombrero puntiagudo lleno de borlas que disimulaba el molde de goma blanca que tapaba su pelo. Llevaba una placa sobre el pecho en la que se podía leer escrito con una caligrafía casi infantil: “Soy Pogo”.

Era Pogo, el payaso. El simpático payaso que entretenía a los niños en los hospitales y en los orfanatos durante los fines de semana. El que les llevaba globos de colores para que adornaran sus tristes habitaciones. El que hacía bromas ingenuas para que sonrieran. El que fingía un resbalón para provocarles la carcajada. El que cantaba inocentes canciones infantiles para distraerles. El amable bufón que organizaba fiestas en su casa para los pequeños de la urbanización y sus padres. El que llenaba el jardín de guirnaldas y banderines. El que preparaba la barbacoa. El vecino bonachón que tenía un problema con las tuberías y los desagües que provocaba un extraño olor. El que perseguía a los chiquillos jugando al escondite. El que les podía haber encerrado en el sótano a oscuras. El que podía haberles no dejado escapar nunca. El que en sus pesadillas, les raptaba.

Illustration
Cindy Sherman. Untitled, 2004. Courtesy of the artist and Metro Pictures, New York.
Illustration
Illustration
Bruce Nauman. Clown Torture, 1987. Courtesy of the Sperone Westwater, New York. Collection The Art Institute of Chicago.

Era John Wayne Gacy, el sociópata. El merodeador nocturno que recorría las calles, los parques y las estaciones de autobuses a la búsqueda de una víctima. El que secuestraba a adolescentes y jóvenes a punta de pistola.…

Este artículo es para suscriptores de ARCHIVO

Suscríbete