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Metafotografía. Desde dentro de la imagen

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Mark Klett and Byron Wolfe. Rock formation on the road to Lee’s Ferry, AZ, 2008. Courtesy of the artists. Left Inset: William Bell, Plateau North of Colorado River Near the Paria, 1872. Courtesy of National Archives. Right Inset: William Bell, Headland North of the Colorado River. Courtesy of National Archives.

Cualquier manifestación artística tiene dos vías de aproximación: una se basa en el exterior, en el contexto cultural, social, histórico y político. Incluso en las características personales del autor. Todo este estudio centra la obra en un lugar y un momento concreto que hace que se pueda comprender sus motivos e incluso sus consecuencias, sus características formales y su contenido. La otra vía de análisis podríamos decir que es una línea interior: cómo es la obra formalmente, su estructura visual, sus referencias estéticas o históricas dentro del lenguaje utilizado, el conocimiento técnico de este lenguaje. A veces estas dos vías se unen para llevarnos a un destino único e indudable, y estoy pensando en las pinturas de Jean-Michel Basquiat (Nueva York, 1960-1988), por poner un ejemplo más allá de la fotografía. Pero en la fotografía podríamos hablar de Robert Doisneau (París, 1912-1994) como un artista absolutamente previsible y en absoluto sorprendente en relación con cualquier tipo de análisis que se le haga. No hay sorpresa en él ni en su obra: pertenece a su tiempo, a un lugar tan concreto como Francia, y a sus circunstancias. En cuanto a su lenguaje fotográfico, limpio, narrativo, sencillo, procedente de la foto de prensa y de la Street Photography, lucha por salirse del azar y controlar su propio destino.

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John Stezaker. Siren Song II, 2011. Courtesy of the artist, The Approach, London, Petzel Gallery, New York, and Galerie Capitain, Cologne.

Pero no todo es tan sencillo, ni tan limpio, ni tan previsible en la fotografía hoy. La evolución de los discursos fotográficos se ha acelerado y diversificado exponencialmente en las últimas décadas y la nueva fotografía se caracteriza en gran medida por esa imprevisibilidad que se origina en que, en lugares y circunstancias muy diferentes, se utilicen recursos y temas similares, referencias parecidas. En gran medida esto se debe a que fotógrafos holandeses se adentran en el estudio de las culturas africanas, artistas finlandeses estudian en Alemania, y fotógrafos alemanes se trasladan por largos periodos a México o a Brasil. Y todos ellos conviven creativamente y de forma paralela con los fotógrafos africanos, alemanes, brasileños o mexicanos. Tal vez no todos miren las mismas cosas y desde luego no lo hacen desde el mismo lugar, e incluso unos eluden los temas y los modelos de los otros.

Para mí el ejemplo del fotógrafo imprevisible, pero también del fotógrafo camaleón que a fuerza de mirar lo externo genera un trabajo radicalmente interiorizado, es Robert Frank (Zúrich, 1924-Inverness, 2019), pionero esencial de la fotografía actual, no solo por su libertad visual, su falta de prejuicios, sino por la amplitud y el control de sus intereses.…

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