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Lo retro y otras basuras modernas

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Retromanía

En nuestros días, escuchar el estruendoso timbre de un teléfono no tiene nada de extraordinario. Lo inusual, o incluso en ocasiones perverso, es que dicho sonido puede haber sido generado por un teléfono sin cable que además de su inusual tono no se parece a ningún otro: producido por Spakfun Electronics, el teléfono Port-O-Rotary, está realizado a partir del clásico teléfono de sobremesa Rotary cuyo cableado original ha sido eliminado y sustituido por tecnología celular, incluyendo una tarjeta SIM, una antena en miniatura y una batería de litio. Si bien pesa cerca de dos libras y es, obviamente, bastante aparatoso, puede ser transportado y usado como un teléfono móvil. Ahora bien, ¿cómo es posible crear semejante fetichización de algo tan antiguo y, a priori, poco práctico? Sin embargo, el Port-O-Rotary representa una constante de nuestro diseño contemporáneo: aquella que instala nuevas tecnologías en formas y objetos antiguos y obsoletos. Semejantes mezclas de tecnología contemporáneas y envolturas retros sugieren el modo en que, en nuestro presente, el propio pasado es “reformulado”. Sin lugar a dudas, el Port-O-Rotary está destinado a entretenernos, tal y como sus anuncios argumentan: “Las miradas de la familia, los amigos e incluso de los camareros cuando suene el Port-O-Rotary nos darán un sinfín de momentos divertidos”1Manual de usuario del Portable Rotary Phone User Manual, v1.1 (SparkFun Electronics, 14 de septiembre de 2005), p. 5. http://www. sparkfun.com/commerce/product_info. php?products_id=287.

Pero más allá del simple eslogan publicitario, el Port-O-Rotary es un ejemplo del creciente número de objetos del pasado reformulados para constituir un nuevo tipo de memorial en la era de la información. Nuestra adicción a la última tecnología, siempre más potente, estilosa y veloz, ha acelerado el curso de la obsolescencia. A diferencia de los sedanes de la marca Dodge o de las neveras Sears, productos asociados a la obsolescencia de mediados del siglo pasado, los móviles, ordenadores y reproductores multimedia de nuestros días son basuras de la sociedad de la información, y ahora están siendo reformulados.

Hablando en términos generales, la “reformulación” significa un cambio de uso, pero también se dirige a sugerir un nuevo tipo de reciclaje. La reformulación de ordenadores Mac desactualizados a cargo de los creadores del MacAquarium, que han sustituido los interiores de estas computadoras por tanques de agua destinados a albergar peces vivos, es un buen ejemplo. El MacAquarium evoca la popularidad de los protectores de pantalla con peces tropicales de principios de los noventa, unos protectores de pantalla que aprovechaban las nuevas capacidades gráficas de las pantallas y las protegían de posibles sobrecalentamientos con estos peces hechos de píxeles que ofrecían coloridas escenas.

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