post_type:texto_central
Array ( [0] => 88683 [1] => 88684 [2] => 88685 [3] => 88686 [4] => 88687 [5] => 88688 ) 1
size_articulos_ids: 6
Current ID: 88683
Current pos: 0
Articulo anterior: Escrito sobre la piel
Articulo siguiente: Alberto García-Alix | El tatuaje y sus leyendas
prevID: 88682
nextID: 88684
anterior

Lo eterno y lo efímero: historias del cuerpo

siguiente
Robert Doisneau. Tattooed woman, Paris, Mouffetard, 1950. Gelatinobromuro de plata © Agencia Rapho/Cover.

“Me dijo que quería escribir la historia de su vida sobre mi piel, empezando con su nacimiento en mis labios y con sus enamoramientos en mis pechos. El resto de mi cuerpo lo dedicaría a nuestras vidas juntos”

Del “Diario de Nagiko”, en “The Pillow Book” de Peter Greenway

En The Pillow Book, la película dirigida por Peter Greenaway en 1995, asistimos a una continua ceremonia de devoción a la literatura y al amor. Un homenaje visual al cuerpo y a la letra, a la caligrafía y a la magia de la narración. Usamos nuestros cuerpos como textos, libros más o menos abiertos a la contemplación y a la lectura de los otros. Nagiko, la protagonista de la película, está habituada a que desde pequeña su padre escriba sobre su rostro, sobre su cuerpo, las felicitaciones de cada uno de sus cumpleaños. De mayor les pedirá a sus amantes que escriban sobre su cuerpo, y ella misma buscará amantes sobre los que escribir su propia historia para que la lea su editor. Libros que andan, personas que en su piel tienen escrito, por todo su cuerpo, las historias de Nagiko. Un amante escribe tan fuerte que la hace sangrar, otro la usa para sus consignas políticas, cada uno escribiendo desde su perspectiva, con su propia letra. “No estoy segura de lo que era más importante: el calígrafo que era un buen amante o el amante que era un pobre calígrafo”, dirá Nagiko en algún momento. De lo que no estamos seguros nosotros es si es más importante el cuerpo sobre el que se escribe, la historia que se cuenta o la pura belleza de la letra.

Esta historia transcurre en Japón, un lugar en el que nadie quiere parecer diferente, un lugar en el que sin embargo, el tatuaje corporal ha alcanzado una belleza y unas características que le han hecho destacar mundialmente. Un país en el que la caligrafía es un arte. Los ejemplos de tatuajes japoneses son famosos y modélicos en todo el mundo, la mayoría de las veces personificados en la mitología de los yakuza, la peculiar mafia japonesa. Pero lo destacable, en esta ocasión, en The Pillow Book es que no es de tatuajes de lo que se está hablando, es de escritura sobre el cuerpo, de utilizar el cuerpo como un libro para que otros lean.…

Este artículo es para suscriptores de ARCHIVO

Suscríbete