Diosas y santas se pasean por la historia de nuestra mirada en pinturas en las que asoma un cándido pie, un hombro desnudo al recoger al niño, al huir de sus perseguidores. El cuerpo, sus volúmenes y redondeces, ese detalle de una cintura marcada por un cinto de tela, un escote de la nobleza que aparece entre encajes… continuamente se anuncia el estallido del cuerpo desnudo, esa bocanada de calor y deseo que solamente se quiebra delante de la inocencia desnuda.
El baño, momento por naturaleza privado, se convierte en la excusa para la mirada perversa del pintor que desnuda a sus modelos más ingenuas, ajenas al hecho de que están siendo observadas… o tal vez no sea así, y ellas sepan que están siendo miradas, que están siendo deseadas profundamente.
Nacional d’Art de Catalunya, Barcelona
Paul Cézanne pintó más de doscientos cuadros entre óleos, acuarelas o dibujos, de bañistas. Desde 1870 se puede decir que el tema de la mujer desnuda en medio de la naturaleza le llegaría a obsesionar. Sin embargo, nunca pintaría un desnudo del natural: jamás colocaría a una mujer desnuda en un río o en un lago. Se inspiraba en las figuras de los pintores clásicos, Tiziano sobre todo, y en los dibujos de su etapa de estudiante. A él se le atribuye la renovación del tema de la mujer en el baño como una construcción moderna. Sus bañistas están repartidas por todo el mundo: Las grandes bañistas (1894-1905, National Gallery de Londres; Bañistas (1874-1875, MoMA de Nueva York); Tres bañistas (1879-1882, Petit Palais de París) o Cinco bañistas (1885-1887, Offentliche Kunstsammlung de Basilea), entre otras. Pero, ¿cuántas bañistas habrá pintado, dibujado, esbozado Pablo Picasso? Un artista voraz como Picasso, cuya obsesión por la mujer y su inclinación casi enfermiza por desarrollar en temas sus ideas de forma repetitiva, podría darnos un resultado de cientos de bañistas. Pero la pregunta es por qué el pintor deriva en la idea del baño de la mujer para reproducir su cuerpo desnudo.
La pregunta es por qué el pintor deriva en la idea del baño de la mujer para reproducir su cuerpo desnudo
Un pintor puede utilizar el desnudo con cualquier excusa, no necesita más que su imaginación y su buen hacer, tal vez de una modelo pagada para posar por horas, elemento tan querido de los pintores de todos los tiempos y en especial de la bohemia.…
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