Hace falta una conversación sobre la política del imaginario biomédico, acerca de lo que está pasando con los datos capturados en las resonancias magnéticas (MRI), las tomografías por emisión de positrones (PET) y las tomografías computarizadas (CT), que luego son renderizados como volúmenes tridimensionales. Estas imágenes se gestionan, analizan, visualizan y navegan en entornos de software complejos. Provocan una sensación de precisión matemática y de evidencia médica, pero permanecen alineadas con los modernos gestos de segmentar, dividir y cortar (en inglés, to slice). Esta alineación crea poderosas ficciones políticas: imaginaciones e invenciones que producen la verdad tecnocrática, eficiente y científica de los llamados cuerpos en el capitalismo patriarcocolonial.

Este texto es una llamada a la creación de prototipos de software trans*feminista, una afirmación persistente de la posibilidad de experimentación radical, especialmente en el entorno de la imagen biomédica que naturaliza activamente múltiples regímenes modernos como la geometría euclidiana, la anatomía, la ocularidad y la optimización computacional.

Sección 1: Slice

(En la que seguimos la aparición del corte y su encuentro con la geometría euclidiana) La aparición del corte en el imaginario biomédico coincide con la aparición de la tomografía, un grupo de técnicas de escaneo informático de volumen que llevan el nombre de “tomos”. “Tomos” significa “corte” en griego. La historia del corte es, por lo tanto, también una historia de cómo y porqué cristalizó la tomografía.

El asentamiento del paradigma de la tomografía fue el resultado de una larga exploración tecnocientífica alimentada por el deseo de hacer visible el interior de los cuerpos humanos. Da continuidad a la tradición de los experimentos anatómicos y como fenómeno cultural se asemeja a la excitación en torno a las primeras imágenes de rayos X. El corte fue una invención colectiva de muchos: tecnólogos, herramientas, usuarios, usos, diseñadores y otros anudaron la creciente disponibilidad de capacidad computacional con el teorema de un matemático austriaco llamado Johann Radon y la estandarización de las radiodensidades propuesta por Sir Godfrey Newbold Hounsfield. Demostrando los enredos humanos y más que humanos de las corrientes tecnocientíficas, el corte invocó múltiples paradigmas preestablecidos para provocar una visión inusual sobre y dentro del mundo.

Cuarenta años después de esa aparición, muchos hospitales en el Norte Global tienen escáneres de IRM y TC operando sin cese. Mientras tanto, el corte se involucró en la producción de múltiples verdades a medida que la tomografía se propagaba a lo largo del continuum industrial de otros campos influyentes de la extracción de datos tales como la minería, la vigilancia de fronteras, la Mineralogía, la pesca a gran escala, la Entomología y la Arqueología.…