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La espiropapa

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Raúl Belinchón. Havre Caumartin, París, 2003. Courtesy of the artist.

Tu hermana me regaló el patinete eléctrico, dijo que ya no te gustaba. Ahora lo uso siempre para ir y volver de la correduría, funciona perfecto. Me han dicho que no puedes recibir cartas en el hospital, pero bueno, la Sandra te acercará esta hojita en Navidad. Querría haberte escrito antes, he tardado porque se me ha ido haciendo bola. Sabiendo cómo te fue a ti con el patinete solo me queda rezar para que no esté maldito (es broma).

¿Te acuerdas del túnel que conectaba la acera de tu casa con la acera de la mía? Lo han cerrado, las dos entradas tapiadas, ya no se puede cruzar. Estará todo oscuro ahí dentro. Hay un paso de cebra nuevo en la avenida, lo cruzo subido al patinete como si nada. Mejor así, porque me da el viento en la cara y es más sano, pero echo de menos atravesar el túnel y ver los mensajes que escribimos y los chicles de hierbabuena que pegamos en las paredes hace quince o veinte años. Es como si nada le importase a nadie, no hay respeto desde que acabó la pandemia.

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Lynne Cohen. Phileas Fogg Cafeteria, Ottawa, 1978. Copyright Estate of Lynne Cohen. Courtesy of Stephen Daiter Gallery, Chicago.

Sigo yendo al VIPS de la calle Don Pancracio, me siento en donde siempre, aunque ahora estoy solo. Siempre estoy solo en el VIPS. Voy a desayunar, sobre todo. Estamos de habituales una señora mayor y yo, y las camareras. Una camarera tiene un parche en un ojo y en el parche tiene cosido el logo del conejito de Playboy; es genial. La señora mayor me habló una vez y me preguntó si había visto a su iguana, le dije que no y dijo que esa iguana era su vida entera. Pero yo no la he visto nunca, a la iguana. Cuando íbamos al VIPS con el Migue y el Loren era otra cosa, una vez el hijo de puta del Migue me clavó un tenedor en un hombro y tuvimos que ir a Urgencias; me da la risa que es que me meo encima, tú ya ni te acordarás.

En agosto me crucé con tu padre en el bar “Los Amigos” y me dijo que el hombre no es como la mujer, que el hombre es dos mujeres o tres, porque la mujer viene de la costilla del hombre y de la costilla de un hombre se pueden sacar incluso más mujeres todavía, sobre todo en caso de que ese hombre en concreto sea maricón.…

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