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Imágenes de la vida interior

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Billy Hickey. Untitled, from How We Were series, 2020. Courtesy of the artist. @ahickeysituation

Los interiores de nuestras casas son un lugar especialmente atractivo para casi cualquier curioso, además de una inagotable cantera para artistas plásticos, fotógrafos, cineastas, escritores, escenógrafos y para antropólogos, sociólogos o arquitectos, pero al mismo tiempo son también un lugar desconocido. Desde la calle y tras las fachadas que la encajonan, las ventanas de los edificios son una invitación a imaginar los interiores encerrados tras los cristales, apenas insinuados por la luz que emiten al atardecer o en la noche y, en algún caso, por alguna silueta fugaz. Fabulamos sobre estos interiores, pero son imprevisibles y nos sorprenden cuando podemos acceder a visitarlos o a verlos a través de fotografías, ya sean intencionadas —“montadas” podríamos decir—, o casuales, como cuando se publican acompañando una noticia en la prensa, algún reportaje o alguna entrevista a alguien en su casa. Dos extremos que podrían corresponder a la ficción y al documental. Los interiores reales, en los que no ha habido tiempo ni intención de componer en ellos una escena determinada, son muy distintos de los interiores que podemos ver, por ejemplo, en las ofertas de alquiler de compañías como Airbnb. En estas se muestran muebles, objetos varios o textiles, que componen una escena, podríamos decir, “comercial”. Podrían alquilarse hoy a alguien, y mañana a otra persona distinta, pero sus inquilinos parecen no dejar huellas en ellos, nadie deja ni hace algo demasiado personal allí. En cualquier caso, estas campañas publicitarias globales denotan un cambio en la sensibilidad hacia nuestros interiores y en el interés que estos despiertan en tanto que espacios habitables, parecen obedecer a algo parecido a querer alquilarlos como hogares más que como espacios.

Si el jardín es en esencia una representación, con más motivo lo es la casa y al igual que en el jardín, en la casa no existen las malas hierbas

Anthony Haughey. Bible, Gun and Children, from Home series, 1990. Courtesy of the artist. @anthony_haughey

Cuando vemos fotografías de quienes se han interesado y dedicado a capturar los lugares reales de la intimidad, destaca la reunión de muebles, objetos de todo tipo y elementos decorativos, incluido el papel pintado, las alfombras o las plantas. El conjunto de todos ellos sobrepasa cualquier tentativa de explicación racional de qué hacen allí, el propio conjunto resulta inclusivo e integrador y ordena lo que parecía imposible ordenar. Es difícil ver estos interiores y no darse cuenta de que los muros y tabiques no están para soportar techos y envigados o para separar espacios y que su función más importante tal vez sea la de componer verdaderos “teatrinos” en los que se representa nuestra vida.…

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