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Estrategias de la mirada (de máscaras, paradojas, dobleces y representación)

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máscara

David Wojnarowicz. Arthur Rimbaud in New York, 1978-79. Courtesy of Museo Reina Sofía, PPOW Gallery and The Estate of David Wojnarowicz.

“Allí hay un agujero, y este agujero se llama el Otro”

Jacques Lacan

A finales de las década de los 70 el artista norteamericano David Wojnarowicz realizó una serie de acciones y performances (documentadas y comercializadas posteriormente como “dispositivos fotográficos”) que, conocida como Arthur Rimbaud in New York, habría de resultar con el tiempo decisiva (en los años de su realización no fue comprendida ni leída como el artista deseaba) para entender el barroco y exuberante carnaval veneciano que se desplegó por el mundo del arte occidental en la década falsamente gloriosa de los ochenta, o de los muy comerciales, y más expresivos que “expresionistas”, happy eighties. Unos años antes y en un poema memorable, Oda a Venecia ante el mar de los teatros, Pere Gimferrer ya soñó esta deriva carnavalesca de los ochenta al iniciar su poema con una cita de García Lorca, “Las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros”, para finalizarlo con estos deslumbrantes versos:

“¿Y cómo pudo ser tan hermoso y tan triste?

Agua y frío rubí, transparencia diabólica grababan en mi carne un tatuaje de luz.

Helada noche, ardiente noche, noche mía como si hoy la viviera! Es doloroso y dulce haber dejado atrás la Venecia en que todos para nuestro castigo fuimos adolescentes y perseguirnos hoy por las salas vacías en ronda de jinetes que disuelve un espejo negando, con su doble, la realidad de este poema.”

Habría de resultar con el tiempo decisiva para entender el barroco y exuberante carnaval veneciano que se desplegó por el mundo del arte occidental

Arthur Rimbaud in New York era, básicamente, un poema visual “muy hermoso y muy triste”. Provisto únicamente de una máscara del adolescente Rimbaud, David Wojnarowicz se paseaba por Nueva York (establecimientos y negocios, calles no turísticas, estaciones de metro, lugares inquietantes para practicar cruising y habitaciones sórdidas donde se manifestaba una sexualidad compulsiva y brutal) escenificando la frase original de Rimbaud que es, por supuesto, “Je est un autre”, y no la más popular de “Je suis un autre”.…

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