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Estéticas migratorias: movimiento doble

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estética migratoria

Roos Theuws. Fragmento de Gaussian Blur, 2005-06. Courtesy of the artist.

Estéticas migratorias, es un concepto que he desarrollado en los últimos cinco años, y al que hace poco le di forma en una exposición organizada en Murcia, en la que Miguel Ángel Hernández Navarro y yo actuamos como comisarios. La exposición titulada 2MOVE: Estéticas migratorias ha viajado a Enkhuizen (Países Bajos), Oslo (Noruega), Belfast y Navan (en las dos Irlandas). Fue un intento de concretar el concepto en una exploración de la interacción entre dos tipos de movimiento, el vídeo, como forma muy difundida de la imagen en movimiento, y la migración y el movimiento social de las personas. El proyecto a más largo plazo comenzó cuando vi que en la biblioteca no conseguía encontrar lo necesario para comprender las ciudades contemporáneas de Europa occidental.

El lugar donde la migración y su estética, es decir, la “estética migratoria” resulta más evidente, aunque de hecho sea de forma invisible, es en las ciudades interiores, esos lugares donde William Labov descubrió que contar cuentos es una actividad natural. La pregunta que comencé a plantearme fue, de qué elmanera el “aspecto” de las ciudades se ha vuelto estéticamente más agradable, más alegre, si se quiere, más colorido, en los últimos años. Esta estética puede calificarse también de “interesante”, siempre que el término signifique interés genuino, y de “atractiva”, en el sentido de que despierta nuestro interés, en oposición al des-interés, en el sentido kantiano. La falta de estudios eruditos sobre el tema resulta desconcertante. Sin embargo, si se piensa bien, tiene sentido: si ya resulta muy difícil definir el aspecto de una ciudad, documentarlo y analizarlo lo es todavía más. Reconocer este punto me llevó a buscar otra manera de analizarlo que me permitiera, por decirlo con palabras del antropólogo Johannes Fabian, “llevar a cabo” el análisis “no sobre sino con” las personas implicadas. El medio que me permitió estar más cerca de lograrlo fue la película. Porque la película es una herramienta para hacer visible lo que todos pueden ver pero permanece oculto por carecer de una forma que destaque.

Por ello, hace poco me he puesto a rodar películas como forma de explorar el aspecto de las cosas, como algo opuesto a explicar por qué tienen el aspecto que tienen. Esta experiencia me obligó, a su vez, a reunir una serie de obras en vídeo que abordan, desde muchos ángulos distintos, esa (in)visibilidad de la cultura migratoria.…

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