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Cultura, objetos, materia

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Jose Dávila. Untitled, 2016. Foto: Alex Marks. Cortesía del artista

En un mundo dominado por flujos de datos, imágenes líquidas y mercados volátiles, donde las relaciones sociales ya no requieren la copresencia de los cuerpos, en una economía uberizada en que los bienes de consumo aparecen en las puertas de nuestras casas con solo deslizar un dedo por la pantalla de un dispositivo móvil, puede parecer paradójico el hecho de que la materialidad nos importa de nuevo. Y, sin embargo, en los últimos años, se está hablando con una intensidad creciente de un giro material en el contexto de varios campos del saber. La reconsideración de los objetos, de su fisicidad, de su naturaleza y propiedades o de las relaciones que pueden establecer con los humanos y otros animales está contribuyendo a reestructurar los marcos desde los cuales pensamos nuestro lugar en ese mundo de intercambios virtuales y trabajo inmaterial. Si el postestructuralismo, tan influyente en la filosofía de las últimas décadas, insistía en el carácter discursivo de la realidad —todo es lenguaje y, por tanto, todo ha sido socialmente construido—, el debate intelectual parece haber virado hacia posiciones levantadas sobre la consciencia de nuestro ser material: somos materia y habitamos un mundo material.

En los últimos años, se está hablando con una intensidad creciente de un giro material en el contexto de varios campos del saber

De esa presuposición básica, se derivan múltiples desarrollos teóricos que tratan de reformular preguntas de gran calado relativas, entre otros problemas, a la dimensión simbólica de los objetos, a sus potencialidades, a los peligros derivados del actual modo de acumulación capitalista, al impacto que las actividades humanas centradas en la producción y desecho de bienes de consumo tienen sobre la vida en la tierra, a nuestra relación con la tecnología o a la dicotomía naturaleza/cultura. Los textos contenidos en este segundo volumen de Utopía. Revista de crítica cultural tratan de pensar algunos de estos asuntos desde perspectivas muy diversas.

En el ensayo que sigue a esta introducción, Daniel Montero plantea una revisión del estatuto del objeto en el arte mexicano reciente haciendo énfasis en la conciencia histórica inherente a toda producción objetual. Aludiendo a las obras de jóvenes creadores como Noé Martínez, Cristóbal Gracia y Amauta García, Montero diferencia varias líneas de trabajo en torno al objeto, relacionadas con sus posibilidades como base para un proyecto de investigación, con la tensión entre materialidad e imagen y con la concepción del objeto como hecho social.…

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