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Cuerpos diversos

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Ángela de la Cruz. Layers Lareg (White/Off-White), 2019. Foto: cortesía de Ángela de la Cruz Studio

El número 6 de Utopía. Revista de crítica cultural trata de acercarse a las representaciones de esos cuerpos estigmatizados que la sociedad califica como minusválidos, tullidos, retrasados, subnormales, tarados, lisiados, monstruosos, etc. Cuerpos, tantas veces considerados enfermos, a los que nos dirigimos con paternalismo, ignorancia o condescendencia, y que nos hacen pensar en la miseria moral que late tras la construcción de la “normalidad” —referida a cuerpos, pero también a conductas, mentes o deseos— y la “diferencia”. La diversidad funcional no puede seguir considerándose como un rasgo esencial de una persona, y mucho menos como un hecho subalternante, sino, antes bien, como una realidad relacional, compleja y siempre condicionada por un entorno discapacitante. Desde esta perspectiva, la irrupción de estos sujetos invita a reflexionar sobre cómo se ha construido un canon de cuerpo/mente saludable, deseable y deseante, productivo y normativo, y cómo éste se está perpetuando en un momento de aceleración de políticas neoliberales. Al fin y al cabo, la norma es siempre una construcción social tras la cual laten los fantasmas de una época.

En los últimos años han aparecido algunos productos culturales —más o menos exitosos— que han puesto sobre la mesa los problemas relacionados con la “discapacidad”

Es por ello que hoy resulta más pertinente que nunca analizar las prácticas de producción simbólica generadas en torno, sobre y desde la diversidad funcional. Las contribuciones de esta sexta entrega de Utopía se acercan al problema desde puntos de vista muy diferentes. El texto de Júlia Ayerbe y Yuji Kawasima parte del análisis de una novela del escritor brasileño Machado de Assis en la que se da cuenta de las relaciones de clase, género, raza y diversidad funcional que configuran la subjetividad de sus protagonistas —Brás Cubas y Eugenia—. El ensayo recorre la arquitectura y urbanismo de Brasilia, telón de fondo para la extrema —y discapacitante— violencia policial sobre los cuerpos racializados que Adirley Queirós retrata en su filme Branco sai preto fica, para desembocar en el actual Brasil, racista y capacitista, de Bolsonaro. Soledad Arnau, por su parte, aporta algunas claves metodológicas y conceptuales desde las que pensar la “discapacidad”. Entre otras, explora la génesis e implicaciones del término “diversidad funcional”, reivindicado desde el Foro de Vida Independiente y Divertad, así como los cruces, trasvases y alianzas entre las perspectivas de género/sexualidad y diversidad funcional que deben impulsar la lucha contra patriarcado y capacitismo como dos caras de una misma moneda.…

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