Pauline Boudry & Renate Lorenz
¿Tóxico? Plástico, alcohol, cocaína, heroína, éxtasis, restos nucleares, radioactividad, humo. Qué pregunta más ridícula. ¡Todo es tóxico! Desde la comida que consumimos hasta las emociones que sentimos. Probablemente habrás sentido una amargura embriagadora con mucha gente, con situaciones o conversaciones. Si eres un profesional de la cultura, puede que hayas empleado u oído expresiones como “Los artistas son la vanguardia de la especulación urbana” o, “No hay salida para la situación actual”. ¿Te lo crees?
Se nos representa como a una generación de caballos adormecidos a los que les han dado drogas y alcohol por las noches, como prevenía Gadafi desde el balcón de su fortaleza durante el levantamiento libio. ¡Estos jóvenes excitados! Lo absurdo de aquella advertencia de Gadafi es alarmante, pero su estupidez saca algo a la luz y hace el trabajo por nosotros: subraya la ridiculez de su persona, al tiempo que destaca lo absurdo del poder. Así que no hay que perder tiempo en analizar, especular o hacer diagramas para explicar la irracionalidad del poder y sus mecanismos de reproducción, ya que puedes representar este absurdo, devolviendo el reflejo al remitente, desarmando el núcleo de poder y puede que incluso previendo sus desastrosas consecuencias. Así que, mejor que dar paso a la amargura o la frustración, ¿no existe otra posibilidad de articular la ira y la insatisfacción de vivir esta época miserable?
En una célebre entrevista, Sartre comentaba que la gente normalmente actúa de mala fe porque se toma las cosas demasiado en serio, olvidando que los principios y los valores son mutables y contingentes. Siempre que desprecies algo, confrontes a alguien y dogmatices sobre política, arte o sociedad, estarás actuando de mala fe y te volverás intolerablemente amargado. No estar de acuerdo con algo es crucial, dogmatizar es innecesario. Así que, mejor que permanecer orgullosamente en lo alto de la colina y dirigirte a las masas desde una posición de distancia, ¿qué pasa si estás (tanto si quieres como si no), como una cabeza de mofeta atascada en una lata de judías, como un personaje atrapado en una novela, dentro del espacio de una pantalla? ¿Qué sucede si mirando a través de una lente más amplia te das cuenta de que estás atascado en una habitación, divagando después de una fiesta, rodeado de colillas de cigarros, banderines de plástico y el desagradable tufo a sudor?
Tóxico (Toxic) Plano 1.
Este artículo es para suscriptores de ARCHIVO
Suscríbete