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Borderline

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Pablo López Luz. De la serie Frontera, 2014 - 2015. Cortesía del artista

If you don’t have Borders, you don’t have a Country

Donald J. Trump

Over the borderline

Madonna

If you don’t have Borders, you don’t have a Country, tuiteó Donald Trump como parte de su larga campaña para construir la imagen de un peligro que amenaza a su país desde afuera y contra el que hay que defenderse con un largo y bello muro que cierre las 1954 millas —3145 kilómetros— que separan a los Estados Unidos de México. A Country. La palabra inglesa country viene del francés contree, que a su vez deriva del latín medieval terra contrata: el terreno que se encuentra frente a nosotros o al que nos enfrentamos. El filólogo alemán Friedrich Max Müller explicó que la palabra alemana Gegend, que quiere decir región, pero cuya raíz significa contra, es el origen del término latino, pues “los germanos, al no reconocer la palabra latina regio, tradujeron su idea de Gegend, lo que está frente a uno, como contratum o terra contrata.” En español la palabra contrada, ya en desuso, significa también lugar o región que se abre frente a uno. Que se abre. En varios textos Heidegger reflexiona sobre lo que significa e implica la palabra Gegend. En el breve ensayo que dedicó al escultor Eduardo Chillida, El arte y el espacio, escribe: “¿Y la comarca (Gegend)? La forma más antigua de la palabra es «contrada» (Gegnet). La palabra da nombre a la libre vastedad. Por ella lo abierto se ve solicitado a dejar que toda cosa se abra en su reposar en ella misma. Pero esto significa al mismo tiempo: preservación, congregación de las cosas en su copertenencia.” Donde Trump exige bordes, fronteras cerradas, Heidegger ve apertura, pero también preservación y copertenencia.

Muros y cercas son una de las más antiguas tecnologías usadas por el poderoso para someter controlando el movimiento

Una de las primeras fotografías de Pablo López Luz que recuerdo haber visto fue de su serie Terrazo, aquella en la que casas y calles cubren de lado a lado y de arriba a abajo tanto la imagen como la topografía sobre la que se despliega la ciudad. No hay bordes. Y aunque no sea cierto, cuesta poco imaginar la ciudad extendiéndose al infinito, desbordándose mientras las casas y las calles siguen cubriendo el territorio, casi indiferentes. La serie Frontera presenta aparentemente lo opuesto. En la mayoría de las fotos las construcciones son escasas o lejanas y dominan el paisaje y su topografía.…

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