Entre la colección de huellas y las escrituras del nosotras
Podemos entender un álbum como una superficie, un dispositivo o un artefacto en el que una o varias personas inscriben la memoria de una experiencia, en el que tratan de dejar constancia de su paso o de reflejar uno de los perfiles de su identidad. Los álbumes suelen contener una colección, ya sea de memorias personales u otro tipo de documentos que aluden a lo colectivo, aunque su selección también cuenta mucho sobre los grupos y los individuos que los componen. Fundamentalmente, lo hacen a través del montaje de fotografías, pero también introducen otro tipo de objetos, como dibujos, anotaciones, flores secas, tickets, pelo, recortes, versos, pegatinas, entradas o mapas, por ejemplo. El álbum es una forma de compilación fotográfica privilegiada porque requiere tiempo, dinero, interés, destreza, creatividad, sensibilidad. También hay muchas otras formas de compilar fotografías que no pasan por el álbum y que, por su inmediatez, accesibilidad y por su carácter sencillo son aún más utilizadas: cajas, carpetas, sobres, enmarcados, corchos, entre otros. Existen muchos álbumes, modernos y antiguos, pues se utilizan desde los inicios del medio fotográfico, aunque al principio estaban asociados a la burguesía. Los primeros álbumes de retratos fotográficos se fabricaron y comercializaron en París en 1858, consecuencia en gran parte del éxito que tuvo Disdéri y la carte de visite, con el fin de guardar las fotografías que comenzaban a ser accesibles a los estratos de la población burguesa1Maas, Ellen, Foto-Álbum. Sus años dorados: 1858-1920, Barcelona, Gustavo Gili, 1982, p. 9.. Rápidamente, esta modalidad de archivo se expandió por toda Europa y América, contribuyendo a ello el espíritu taxonómico y clasificador decimonónico, pero al tiempo constituyéndose como un objeto muy apropiado para la sociabilidad femenina2Enguita, Nuria, “Narrativas domésticas. Más allá del álbum de familia”, en P. Vicente (ed.), Álbum de familia. [re]presentación, [re]creación e [in]materialidad de las fotografías familiares, Madrid, Diputación Provincial de Huesca/ La Oficina, 2013, pp. 115 y 116..
Los álbumes suelen contener una colección, ya sea de memorias personales u otro tipo de documentos que aluden a lo colectivo
Desde su nacimiento, el álbum como dispositivo aúna y muestra la violencia del archivo colonial, pues los hombres euroblancos se dedicaron a coleccionar al otro racializado, sus paisajes y patrimonio. A la vez, el álbum apela a la sentimentalidad femenina, pues las mujeres los hemos utilizado profusamente como archiveras domésticas y encargadas de hacer las memorias familiares.…
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