Revista EXIT número 53
#53

Edición Impresa + digital

Idioma Español / Inglés
Fecha: Febrero 2014
Páginas: 172
Encuadernación rústica
ISSN: 1577-272-1
Versión digital ISSN-e: 1577-272-1

Desnudos
Nudes

Un cuerpo, solo, desnudo, sigue significando varias y contradictorias ideas al mismo tiempo. Desnudo se usa como sinónimo de sincero, la verdad desnuda; sin maquillajes, sin tapujos. Se desnudó ante todos, se confesó abiertamente, no dejó nada oculto. Pero la realidad de un desnudo físico parece que siempre es sospechosa de ocultar algo. En la historia del arte no hace falta decir que abundan los desnudos de todo tipo, pero según avanza el tiempo los desnudos son menos abundantes y su inocencia desaparece casi por completo.

La fotografía ha sido desde su nacimiento la gran mirada impúdica. Con el asentamiento de la fotografía como lenguaje artístico, los verdaderos artistas se han olvidado de ese culto a la belleza de almanaque, y han surgido otras miradas que miran el cuerpo más allá de sus connotaciones sexuales, sensuales e incluso estéticas.

Desnudo y desnudos, sin ropa, desnudados, solos o en grupo, en un paisaje o en la ciudad. La fuerza del hecho de desnudarse. El cuerpo mostrado y ocultándose, el cuerpo herido, el cuerpo viejo, vivido, el cuerpo del hombre en igualdad de condiciones que el de la mujer. El fin de la belleza como tópico, la idea de que otro tipo de belleza es no sólo posible, sino necesaria. Las imágenes que se han incluido en EXIT #53 nos alejan de los estereotipos de la fotografía de desnudos, de esa fotografía aburrida llena de cuerpos perfectos, de ese mundo vacío diseñado para el amante y para el voyeur. Redescubrimos la belleza real. Y como novedad absoluta la gran abundancia de mujeres que miran y que construyen conceptos con los cuerpos desnudos. La fotografía es sin duda alguna la práctica que más ha trabajado sobre el desnudo, pero queda ya lejos esa idea, anacrónica hoy en día, del fotógrafo y la modelo. Ahora el artista, el fotógrafo, busca la belleza no sólo detrás de la ropa, sino debajo de la piel.

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Editorial

El cuerpo como excusa

Rosa Olivares

Portada EXIT número 53

Después de tantos siglos de existencia, la vida sigue siendo confusa. Un cuerpo, solo, desnudo, sigue significando varias y contradictorias ideas al mismo tiempo. Somos un cuerpo con alma y conciencia según algunos pero, la realidad, es que lo único que podemos demostrar que tenemos, lo único que objetivamente somos, es un cuerpo. Este cuerpo. Hecho de carne, huesos, piel, órganos, con un exterior que cambia con el paso del tiempo, de las estaciones, que se modela con las modas, con la cirugía, con el deporte, con el uso… Un cuerpo es algo a la vez simple y complejo. La esencia del hombre, de la mujer es ese propio cuerpo, igual y diferente al de todos los demás, desnudo, sin aditamentos, sin disfraces, sin engaños. Pero a la vez, ese concepto esencial, unido a los de sencillez y naturalidad, al de verdad, que es el cuerpo desnudo incita a la vez a un sinfín de lecturas mucho menos inocentes. El escándalo, el pudor, el exhibicionismo, la idea de belleza, de seducción, de sexualidad, de provocación ha generado todo un manto que nos oculta incluso delante de nosotros mismos. También hay que considerar las variaciones: si ese cuerpo, desnudo, es el de un hombre, el de una mujer, el de un anciano, un niño, un adolescente, si el cuerpo está quieto, en movimiento… Si se muestra de una forma concreta. Es decir, no hay lugar donde podamos escondernos de esa fuerza arrolladora que sigue teniendo hoy en día un simple cuerpo desnudo. Sinónimo de verdad y naturaleza y a la vez de deseo y sexualidad.

Yasmine Chatila. The Guy Wth Lantern–Chinatown, Tue 9:03 p.m., 2007. Courtesy of the artist.

Todavía hoy la censura controla nuestra libertad e impide que mostremos el cuerpo. Naturalmente hay espacios libres, parques, zonas nudistas en todo el mundo. También existe una mayor elasticidad para mostrar y mostrarse… ¿realmente existe una mayor elasticidad? Cuando recordamos que en una exposición en Brasil de fotografías de Robert Mapplethorpe, obviamente llena de desnudos, la única foto que se censuró fue la de una niña pequeña, hija de unos amigos, que posaba vestida pero sin ro