Revista EXIT número 43
#43

Edición Impresa + digital

Idioma Español / Inglés
Fecha: Agosto 2011
Páginas: 153
Encuadernación rústica
ISSN: 1577-272-1
Versión digital ISSN-e: 1577-272-1

De noche
By Night

Antes de que la iluminación de las ciudades se implantase, la oscuridad reinaba en el mundo desde el anochecer al amanecer. Si se tiene en cuenta que la fotografía es la escritura con la luz, ¿cómo hacer una fotografía de noche?

La noche y su representación fotográfica obsesionó a los pioneros de la fotografía, que acudían a todo tipo de trucos para hacer visible lo imposible. Pero ahora la ciudad moderna es una antorcha de luz que rentabiliza las horas de oscuridad gracias a una iluminación que surge del propio edificio, del cielo, de todas partes: bombillas, farolas, neones y rótulos publicitarios que intentan ahuyentar el miedo, un miedo reflejado en la belleza de las sombras de los fotógrafos. En la fotografía en blanco y negro las sombras se contrastan, ahondando aún más en ellas y en su misterio; sombras que el color ha permitido reconstruir y escenificar para mostrar lo que ocultan. La noche no es sólo el contrapunto del día, es también una metáfora.

En este número dedicado a la noche, a las distintas formas de vivir y de mirar la noche, mostramos las diferentes noches que han sido y se han construido a lo largo de la historia de la fotografía. Como dice Sergio Rubira en el texto central: “Hay muchas noches posibles. No es igual una noche de abril que una de octubre en Londres, ni una noche de junio en Oslo que, en Nueva Delhi, tampoco las de París y Nueva York coinciden. Una noche es mil. Mil y una noches, incluso más.”

Dos entrevistas, una con el fotógrafo catalán Manel Esclusa (“La oscuridad es el origen de todo”) y otra con el americano Todd Hido (“Imaginamos más de lo que vemos”) plantean dos perspectivas distintas y complementarias sobre cómo enfrentarse a la noche con una cámara fotográfica.

Los dossieres de tres artistas profundizan más en la multiplicidad de formas de experimentar la oscuridad de la noche: Sarah Jones, Oswaldo Ruiz y Lynn Saville. Diferentes formas de entender la noche, su oscuridad, sus sombras y sus misterios, de tratarla en escenas urbanas o en plena naturaleza, jardines o suburbios. La noche como un territorio oscuro abierto a la imaginación.

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Editorial

Al caer la noche

Rosa Olivares

Portada EXIT número 43

No solo cambia el paisaje, no solo cambian las actividades. No se trata solamente de que la luz artificial sustituya la luz del sol. Al caer la noche cambiamos nosotros. Nuestra percepción del entorno se altera por la falta de luz, por la falta de visibilidad. Llegamos a los límites de nuestras capacidades y sentimos que nos movemos en un mundo que no es nuestro entorno natural. Igual que cuando navegamos o volamos, cuando nos adentramos en las sombras, en la oscuridad, somos conscientes de nuestras limitaciones, y esa sensación nos hace sentirnos vulnerables. Nos sentimos perdidos en un entorno que nos supera.

Antes de que la iluminación de las ciudades se implantase, la oscuridad reinaba en el mundo desde el anochecer al amanecer. Horas de miedo, en las que la falta de los conocimientos que hoy nos parecen naturales hacía que la población alimentase todo tipo de leyendas y temores. La hora de las brujas, el silencio en las calles, por donde solo deambulan los peligros y aquellos que, perdidos, llegan tarde, o tal vez nunca lleguen, a sus hogares. En el fin del primer milenio la oscuridad albergaba la amenaza del fin del mundo.