Revista EXIT número 2
#2

Edición Impresa + digital

Idioma Español / Inglés
Páginas: 163
Encuadernación rústica
ISSN: 1577-272-1
Versión digital ISSN-e: 1577-272-1

Sobre la piel
On the skin

Pintado, escrito, grabado sobre la piel, el tatuaje es una narración sobre nuestros miedos y nuestros deseos. La historia de cada tatuaje tiene una relación, no siempre tan clara, con la historia del cuerpo que lo lleva. Un tatuaje es para siempre, una marca de pertenencia, una decoración, un castigo o una promesa, a veces una forma de diferenciarse y otras la marca de pertenencia a un grupo: desde el marinero que cruza por primera vez la Tierra de Fuego, hasta el prisionero de un campo de concentración nazi, la prostituta, el joven homosexual, los moteros o las cicatrices del paso de un tiempo, de una civilización arcaica. Las tribus con sus ritos y sus liturgias de sangre, ayer y hoy, consagran a sus miembros con dibujos, historias que el arte ha simbolizado de mil maneras, con dibujos sobre la piel, proyecciones, formas que, efímeras en el cuerpo real, permanecen eternamente en la piel del arte.

Los dos artistas centrales de EXIT 2 son el brasileño Miguel Rio Branco, y el español Alberto García-Alix. El primero presenta el tatuaje como huella de rituales y del tiempo, como cicatriz y marca en el cuerpo, mientras el segundo lo afronta como historias paralelas en cuerpos de individuos peculiares y miembros de tribus urbanas de hoy. Además de estos dos artistas, también estarán presentes en nuestras páginas la obra, entre otros, de Helena Almeida, Robert Doisneau, F.R. Burton, Jana Sterbak, Annette Messager, Rosângela Rennó, Wim Delvoye, Sandi Fellman, Adriana Varejâo, Xu Bing, Nobuyoshi Araki, Alfredo Jaar, Zhang Huan, Björn Göttlicher, Montserrat Santamaría, Andrés Pinal, Pierre Gonnord, Santiago Sierra, Daniele Buetti, Teo Sabando, Paul Blanca, Fernando Illana, Bernhard Prinz, Kurt Markus y Peter Greenaway, entre otros.

Los textos que conviven y amplían la lectura visual de las imágenes corresponden a Rosa Olivares, con un texto de introducción sobre el tatuaje en la historia del arte. A continuación, las páginas centrales dedicadas a los dos artistas ya citados. Respecto a Alberto García-Alix, un texto crítico de Carlos Jiménez, El tatuaje y sus leyendas, y una entrevista realizada por Gonzalo García Pino, titulada Mirada frontal. Mirada de púgil. En las páginas dedicadas a Miguel Rio Branco, un texto de Paulo Sergio Duarte, La piel del tiempo, y una entrevista realizada por Adolfo Montejo, El oscuro oficio de tinieblas de Miguel Rio Blanco. EXIT 2 cierra su capítulo de textos con un artículo del propio Alberto García-Alix sobre la historia del tatuaje a lo largo de los siglos. Finalmente, el habitual índice de artistas con datos biográficos y curriculares sobre los artistas con obra reproducida en este número.

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Editorial

Escrito sobre la piel

Rosa Olivares

Portada EXIT número 2

Cuando éramos pequeños nos escribíamos sobre el dorso de las manos los teléfonos de los amigos, los recados para que no se nos olvidaran. Escribíamos sobre los pupitres, sobre las cortezas de los árboles y, por supuesto, sobre la piel de nuestros brazos, los nombres de los más queridos, de los más deseados. Escribíamos con tinta. El tiempo y el agua y jabón borraban las huellas convirtiendo en manchas borrosas las obsesiones que parecieron eternas. Aquellas ‘chuletas’ que nos escribíamos en las palmas de las manos sólo sirvieron para aprobar el examen del colegio, luego el sudor las borraba, desaparecían de nuestra piel y, casi siempre, de nuestra memoria. Pero en esos momentos la piel, nuestra piel, se convertía en el libro de nuestras necesidades, en un diario frágil y perecedero.

Escribimos sobre el cuerpo y el tiempo nos marca indeleblemente, haciendo de nuestra piel el pergamino en el que se resume nuestra vida. Es una escritura cargada de memoria, absolutamente simbólica y que sólo se descifra desde la primera persona, monólogos que conforman un solo libro que es nuestra biografía. Sobre la piel escribimos incesante y repetidamente: sí, he vivido. Cada arruga, cada marca, cada cicatriz, es el resumen de un momento, de una relación, del placer y del dolor que se centran primero y especialmente sobre la pura superficie de nosotros mismos, sobre nuestra piel. Las cicatrices de un accidente quedan en la memoria, pero quedan también sobre la piel; las marcas de las operaciones; el dolor y las tensiones que se traducen en arrugas… es la vida la que va escribiendo sobre nosotros y nosotros solamente vamos interpretando el único papel de vivir.