The Milk of Dreams
Exposición internacional de la 59ª Bienal de Venecia,
Hasta el 27 de noviembre de 2022
A pesar del clima que la ha forjado, se trata de una exposición optimista, que celebra el arte y su capacidad de crear cosmologías alternativas y nuevas condiciones de existencia
Cecilia Alemani, comisaria de la exposición, 2022.
¿Cómo pensar una bienal mundial en mitad de una pandemia? ¿Es posible transformar las condiciones limitantes en herramientas que dan forma al proyecto? Desde su aislamiento casi total en su habitación de Brooklyn, Cecilia Alemani, comisaria de la exposición The Milk of Dreams, ha imaginado una exposición que reivindica los sueños, la fantasía y la intuición como refugio, pero también como posibilidad.
La Exposición Internacional de la 59ª Bienal de Arte toma su título de un libro de la escritora surrealista Leonora Carrington y se despliega a lo largo del Giardini y del Arsenale. Incluye a más de 200 artistas de 58 países, de los cuales más de 180 nunca habían mostrado su obra en una Bienal y de los cuales solo 21 son hombres. The Milk of Dreams presenta el mayor número de mujeres y artistas no binarias en la historia de la Bienal de Venecia. La muestra incluye cinco exposiciones cápsula diseñadas por Formafantasma centradas en la historia de las mujeres; dos en el Arsenale y tres en el Pabellón Central.
Alemani ha situado el movimiento surrealista en el centro del proyecto, trazando desde aquí las ramas curatoriales de toda exposición. La muestra se articula como un gran cuestionamiento sobre la centralidad del hombre blanco en la historia del arte y la cultura y se expande a partir de conceptos tan mágicos como posibles: la transformación, lo fluido, la metamorfosis, la empatía y lo colectivo están en la base de una poderosa sensibilidad alterna.
Alemani ha situado el movimiento surrealista en el centro del proyecto
En ambos espacios la exposición está presidida por esculturas monumentales. Dos enormes seres: El elefante de Katharina Fritsch y la obra Brick House, de Simone Leigh, nos dan la bienvenida a un mundo fantástico, brillante y también oscuro. El desmontaje de jerarquías comienza por ir más allá de las categorías eurocéntricas y colonialistas y presentar el trabajo de mujeres indigenas, africanas, o de oriente medio con un uso plenamente consciente del lenguaje curatorial y la distribución espacial; un tono neutro, centrado en la obra y en su discurso, que esquiva la tendencia a exotizar otras culturas e introduce cada obra sin darle una atención especial a la procedencia de su creadora.…
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