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¿Sueñan los artistas con bolsos de Louis Vuitton?

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Takashi Murakami en el Museum of Fine Arts de Boston

Tal vez seamos muy generosos al definir como “artista” a esa pléyade de personas que en el mundo hacen cosas, generalmente con las manos, aunque también las hay que las hacen con la boca e incluso con los pies. Cuando era niña, en España existían unas cartas ilustradas, que luego se convirtieron en lienzos, hechos por personas con minusvalías físicas, sin brazos. No se autodefinían como artistas y los demás los veíamos como gente milagrosa que podía hacer con la boca o con los pies dibujos y “obras” que la mayoría de nosotros no podíamos hacer ni con las manos.

Claro que últimamente también hay animales, especialmente los gatos y los elefantes, que “hacen cosas”, con las patitas o con las trompas. Hay bibliografía al respecto, e incluso recuerdo un vídeo en el que los artistas rusos Komar & Melamid (¿alguien se acuerda de ellos?) enseñaban a unos elefantes a pintar con un pincel que cogían con las trompas y manchaban unos lienzos dispuestos en sus correspondientes caballetes. A ellos nadie les llama artistas, y ellos, para suerte de los humanos, no se pueden autodefinir como artistas.

Un artista, a priori, no tiene que demostrar nada. Un artista es artista porque así lo decide él / ella mismo

Sí, seguramente seamos excesivamente educados aceptando que todos los miles de alumnos que cada año acaban sus estudios de bellas artes (si, con minúsculas) en las facultades y escuelas que por todo el mundo existen se llaman a sí mismos artistas, incluso todos los que no han acabado los estudios y posiblemente nunca lo hagan. Además de todos los otros que se autodenominan artistas autodidactas. Ya dijo Joseph Beuys que “cada hombre es un artista”; nunca entendí muy bien el contexto en que lo decía, ni si era una referencia a otra cosa que no tenía nada que ver ni con el arte en sí mismo ni, mucho menos, con el mercado del arte. O tal vez sí. El caso es que ya los cocineros, los futbolistas, hasta los toreros, son “artistas”. Estamos rodeados de arte. Es una gran suerte. Así no hay necesidad ni de ir al museo o a ver exposiciones, con mirar alrededor ya estamos servidos. Los abogados cuando terminan sus estudios y doctorados solo son licenciados o doctores en Derecho, para ser considerados abogados tienen que estar colegiados. Como los arquitectos que, aunque acaben sus estudios, tienen que estar colegiados para firmar sus obras.…

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