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mecenazgo

Adaptación con el eslogan "Yes we can" de la obra de Shepard Fairey Hope.

Vivimos tiempos de penuria y, por lo tanto, tiempos en los que la imaginación se pone a trabajar a toda máquina. Sin embargo, hay que pararse y mirar alrededor para evitar descubrir el Mediterráneo o escribir El Quijote, que con Cervantes y Borges ya es suficiente. Como el dinero público, nuestros impuestos, van a parar a ayudar a la banca y a fondos varios de corrupción oficial, todos esperamos una ley de mecenazgo en la que quien tenga dinero apoye lo que más le convenga. Pero esa ley implica a las grandes fortunas y, cómo no, a la banca, y conlleva exenciones fiscales, algo que el Ministerio de Hacienda no ve con buenos ojos porque las únicas exenciones que está dispuesto a hacer es a defraudadores y delincuentes que quieran blanquear dinero… Bueno, pues la gente normal que quiere hacer algo y necesita financiación no puede ni acudir a los bancos, ni esperar ayuda de las instituciones, ni esperar a la ley de mecenazgo. Para todos ellos se ha inventado el crowdfunding, es decir: el apoyo de particulares desde cantidades mínimas. En España ya empiezan a funcionar varias páginas para canalizar estos proyectos, destacando la de goteo.

Efectivamente, es la ley de mecenazgo la que puede poner un poco de orden y establecer unas premisas de participación de la sociedad civil en el desarrollo cultural, pero como además de la cultura son los servicios sociales más básicos los que se están abandonando por parte de las instituciones, lo más lógico es que ese dinero en grandes formatos se destine a la ayuda de lo que antes era cooperación, a apoyar a ONGs y actividades cercanas a la asistencia social y médica, con lo que es lógico pensar que entre apoyar la lucha contra el Alzheimer o una ONG contra el maltrato y producir una exposición o ayudar al fomento de la lectura, la elección está clara. La cultura se quedará cada vez más aislada y solitaria, con menos estructura básica y se desmantelará lo conseguido hasta hoy.

Adaptación con el eslogan “Yes we can” de la obra de Shepard Fairey Hope.

Efectivamente, dar dinero para la campaña es más importante que el voto, y por supuesto es la base conceptual del crowfunding

La respuesta me ha llegado del “nuevo mundo”, como las patatas o el chocolate. Estoy sorprendida con la campaña electoral de los Estados Unidos porque (no sé por qué razón) recibo una media de tres email diarios en mi hotmail de la campaña de Obama for President, firmados por Bill Clinton, Joe Biden o el propio Obama.…

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