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Nostalgia

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Hiroshi Sugimoto, Seascape: Sea of Japan, 1997
Hiroshi Sugimoto, Seascape: Sea of Japan, 1997

Parece que volvemos a los tiempos de la nostalgia. Aquellos de que cualquier tiempo pasado era mejor, y sí, realmente se refieren a cualquier tiempo pasado. En principio la nostalgia es un sentimiento individual que sucede cuando se echa de menos, se añora, algo vivido y perdido, a alguien que ya no está, un lugar al que no volveremos a ir. Es la pérdida de algo que hemos vivido, de una experiencia personal, la tristeza de no poder volver atrás en el tiempo y recuperar lo que perdimos, aquello que tal vez ni siquiera sucedió más que en nuestros sueños. Lo que me resulta extraño es que hoy sean personas jóvenes que añoran con nostalgia épocas y situaciones que nunca han vivido, nada más que a través de películas, documentales, comentarios, a través de sus sueños creados artificialmente, a través de las experiencias de otros, digamos que por tradición oral. Está pasando que vuelve la derecha, igual que vuelve “el hombre”. Esa idea de absoluto basado en la fuerza, en la eliminación del supuesto opositor, es la idea de que “lo otro”, sea lo que sea, es perjudicial. Perjudicial la mujer, perjudicial el emigrante, perjudicial el extranjero. Yo sí he vivido otros tiempo en mi propio país, y este mismo tiempo pero hoy en otros países, y les digo que no, que cualquier tiempo pasado no fue mejor. No fue mejor la dictadura de Batista en Cuba, no fue mejor la dictadura de Franco en España. No, en absoluto, y el que lo diga y lo defienda debería dar muchas explicaciones de por qué defiende esa mentira. No es mejor el fascismo que la democracia. No es mejor esta Italia fascista que deja morir en el Mediterráneo a la gente que busca una salida a la desgracia y a la miseria.

Los grandes artistas nunca miraron al pasado, igual que los grandes políticos jamás quisieron volver atrás

Ver a un antiguo revolucionario convertido en un dictador sangriento, repitiendo lo que el combatió jugándose la vida es algo inexplicable pero ahí está Nicaragua y su presidente Ortega, que nos devuelve a un pasado tenebroso lleno de muertes, con ese aire tan familiar en el que la mujer es la cabecilla de un clan asesino… con esos perfumes de Eva Perón, Imelda Marcos…. Un tufo a podrido y a muerte. A corrupción. No, no es mejor un Estados Unidos que se cierra a los emigrantes, cuando su origen es un origen de migrantes de todo el mundo.…

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