Hace tiempo que en el cine asistimos a la realidad de mundos paralelos, distintas dimensiones, iguales pero diferentes. Vistos desde el sillón de casa, sentimos que son como otras oportunidades para tener una vida mejor, sin cometer los errores que hemos venido haciendo desde siempre. Recuerdo Fringe, una serie relativamente reciente, que situaba la acción en dos mundos paralelos con los mismos personajes. La realidad casi siempre va por delante de la ficción, aunque siempre nos hemos querido convencer de lo contrario, lo que pasa es que hasta que no nombramos algo parece que no existiera. Pasa igual con el dinero, la economía… siempre hemos jugado con un dinero que solo eran papeles de colorines, como en el Monopoly, con el que comprábamos casas, calles enteras, hasta que irremediablemente nos arruinábamos; también jugábamos a ser ama de casa y “comprábamos” en mercaditos de juguete con papelitos de colores que decíamos, y creíamos, que valían algo. Pero hasta que no han llegado las criptomonedas, su auge irresistible y la posterior y dura realidad de que solo son papelitos de colores (en este caso ni eso siquiera) y unos cuantos se han dado el batacazo de su vida, no hemos caído en la cuenta de que hay que diferenciar las series de televisión y los juegos de salón de la realidad.
Ahora con el Metaverso, la inteligencia artificial, etc., nos adentramos otra vez en la idea de los mundos paralelos
Ahora con el Metaverso, la inteligencia artificial, etc., nos adentramos otra vez en la idea de los mundos paralelos. De repente, aparecen noticias y personajes que parecen suceder y vivir en ese otro mundo paralelo al que nosotros, los miserables morales de este mundo de acá, solo podemos ver como detrás de una pantalla o un cristal a prueba de balas. Una de esas actividades que parecen suceder en un mundo paralelo es el mercado del arte, bueno, el Mercado del Arte, así, con mayúsculas. Lees en un periódico “No hay que ser rico para coleccionar arte”, y piensas: “vaya, a ver quién dice esto y como lo adorna”. El personaje en cuestión es el nuevo director de Art Basel, Noah Horowitz. Nombrado CEO de la empresa suiza Art Basel, hacía estas declaraciones en una entrevista en la finalización de la primera edición de ART Basel Paris. Art Basel ya no es solo esa feria que se celebra en junio cerrando la temporada de ferias antes del verano, en la pequeña ciudad suiza de Basilea; ahora hay que pensar en una gran empresa que engloba cuatro ferias, todas llamadas Art Basel más una ciudad: Basilea, Miami, Hong Kong y ahora París.…
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