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estructura

Detalle de una foto de Tim Rollins y los Kids of Survival posando delante de la pieza realizada en colaboración Tim Rollins + KOS. Second Study for Amerika VII, 1987.

Son muchos los problemas y las soluciones. Pero no parece que nadie se fije en lo más importante. Para que el arte que se hace en España sea realmente fuerte e importante no hay que fijarse en las estructuras comerciales o expositivas, no solamente, hay que centrarse en la formación. En la enseñanza y en la educación visual, tanto del artista como del espectador, del galerista, de todos. De los ciudadanos, del público, de todos.

Continuamente abren galerías con mejor o peor fortuna, con más o menos profesionalidad, en mejores ubicaciones o en ubicaciones pésimas. Pero la estructura es la misma: una intermediación entre el artista y el comprador. Se trata de una estructura comercial clásica y tradicional. Vemos cada día que aparece una nueva feria, una nueva mini feria, con formatos más o menos diferentes (en hoteles, en recintos feriales, en todo tipo de lugares), pero aunque cambien las apariencias se siguen repitiendo los mismos esquemas, ya se celebren en Madrid, en Cáceres o en Miami. Aunque sean virtuales. Todo se reduce a una estructura de mercado.

Cada una procura ser mejor, diferente, imparcial o parcial, objetiva o subjetiva, más o menos profesional

Con mayor o menor frecuencia van surgiendo revistas digitales, incluso aún algunas en papel. Cada una procura ser mejor, diferente, imparcial o parcial, objetiva o subjetiva, más o menos profesional, más o menos atractiva… pero todas responden a la misma estructura informativa: crítica, noticias, al margen de la oportunidad, selección de temas y tratamiento, lo que hacen es difusión y comunicación de lo que está sucediendo. Al margen de transformaciones de formatos, tienen una tipología similar y reconocible: son revistas especializadas.

También proliferan los centros de exposiciones marginales o alternativos. Es decir, aquellos que con mínimos recursos intentan mostrar, exponer, reunir a una serie de artistas y obras que posiblemente no encuentran otros cauces. Sin duda son planteamientos alternativos necesarios dada la excesiva oferta de artistas y la escasa visibilidad a la que tienen opción. Pero sus estructuras vienen a ser las mismas que las de otros centros expositivos públicos o privados, sólo que con menos medios y aun menos visibilidad, aunque tal vez mejores intenciones.

Son unas estructuras similares en lo elitista y específico, en lo económico y en las fórmulas educativas de lo que ya conocemos

Los masters, los cursos, los talleres son tan abundantes como en su mayoría, inalcanzables. Con precios excesivos casi siempre suponen una vez más el establecimiento de unas jerarquías que seleccionan y eliminan a sus públicos, prolongando ese limbo que existe entre el fin de los estudios y la puesta en marcha de una vida profesional.…

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