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valor

William Wegman. Self-portrait (reading two books), 1971.

Ciertamente debemos hacerlo muy mal la mayoría. Por lo menos eso entiendo yo ante esas personas que prefieren hacerlo todo ellos mismos. Esos artistas que además quieren ser ellos mismos sus curadores. O los curadores que, además, quieren diseñar los catálogos, o los artistas que quieren ser curadores y diseñadores, y a veces también teóricos. O del profesor de universidad que quiere ser teórico, curador, director de museo y si tiene tiempo, artista. O ese crítico, posterior curador y más tarde director de museo, que lo que realmente decía ser era fotógrafo, artista, pero no uno cualquiera sino el más interesante de España. Como decimos en España, es gente que quiere ser la novia en la boda y el muerto en el entierro. Siempre he creído que era algo muy español esa afición a hacerlo todo, a creer que el trabajo de los demás no tiene el valor suficiente, que nosotros mismos lo podemos hacer mejor. Esa afición tan nacional de ser entrenadores de fútbol y seleccionadores nacionales con una cerveza en la mano. Todos creen saber quién es el mejor delantero, las razones por las que se alinea o no a tal o a cual jugador, a quien hay que fichar y, en definitiva, el seleccionador real es un idiota por no hacerlo. Por supuesto nunca estamos de acuerdo con el representante en ninguna bienal, ni con el resultado de la participación española en nada, ni siquiera nos parecen bien, nunca, los cantantes que van en nuestro nombre a Eurovisión. Porque nosotros lo hacemos mejor, lo hacemos mejor todo para ser más exactos. Y sobre todo, los otros lo hacen mal, remal, no tienen ni idea. Aquí todos sabemos más que el médico o el arquitecto. ¡Para qué! Y lo de cocinar, lo hace cualquiera.

El joven comisario cree que va a renovar la profesión y que es más listo y más original que Harald Szeeman en sus mejores momentos

Es por esto por lo que el artista no suele valorar el papel del galerista, que se queda con un porcentaje alto de la venta de la obra. Pocos artistas me han aceptado nunca que realmente el galerista tiene muchos gastos; que si el local, los viajes a ferias, los gastos fijos, el personal… No; lo que te suelen decir es que es un intermediario del que les gustaría prescindir, y de hecho muchos de ellos lo hacen: bien vendiendo en sus estudios directamente, bien – y esto me parece mejor- trabajando sin galería.…

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