En el Valle de los Reyes, en Luxor, Egipto, a finales de abril de 2014 han aparecido más de medio centenar de momias presumiblemente (por la zona y el entorno) de hace más de tres mil años. Cuerpos embalsamados, junto sus ajuares, ataúdes y un sinfín de fragmentos de cosas maravillosas y lejanas. Eran príncipes y princesas de la 18ª dinastía, una de las más importantes de la historia del antiguo Egipto… Esta noticia (que se puede ampliar en la prensa del día y en internet) me hace pensar en varias cosas, por un lado en el regreso del pasado que vuelve de vez en cuando a nuestras vidas, casi siempre en forma de las momias de nuestros antiguos amantes y parejas, aunque por lo general su vuelta no suele ser una gran alegría ni mucho menos una gran noticia. A veces ese pasado vuelve al parecer para instalarse, que es lo que está pasando con la no-política cultural en España, el triunfo sin pausa del desprecio a la inteligencia que tan bien recordamos de la historia de la década de los 30 y 40 del pasado siglo XX. A veces la sensación no es de que vuelvan las momias, sino de que vivimos entre momias de más de tres mil años.
Esa sensación de estar entre momias que respiran es una auténtica pesadilla
Pero sin duda, este regreso de las momias egipcias sobre todo me da que pensar en qué quedará de la cultura actual dentro de otros tres mil años. Sin duda nada, o como mucho algún holograma, un documental tal vez… poco más. Al parecer no todos volvemos al polvo del que venimos, sobre todo si eres egipcio. La producción cultural de hoy, la creación plástica se basa desde hace ya varias décadas en aquellos materiales casuales, en soportes efímeros, en ideas volubles, en formas caprichosas. Si la fotografía no parece tener mucho futuro en sus nuevas formas digitales, curiosamente parece que la vieja en blanco y negro puede ser más estable que la novísima en color, el video es de dudosa estabilidad, y desde luego las instalaciones son efímeras por su propia naturaleza… sobre todo si tenemos en cuenta que su existencia se basa en ideas y conceptos tan puntualmente actuales que difícilmente se entenderá dentro de tres mil años, siendo que aun hoy en día a veces no se entiende muy bien nada… o tal vez es que hay ocasiones en las que no hay mucho que entender.…
Este artículo es para suscriptores de EXPRESS
Suscríbete