Seguramente todos ustedes se acuerdan de los pantalones de pata de elefante y de las hombreras gigantes y de los colores psicodélicos, el pichi de pantalón… y tantas cosas que llegaron a nuestros armarios con el furor de la moda para ser luego motivo de risa o de sorpresa… Pues ¡han vuelto! Unos dirán que el pasado siempre vuelve, como el asesino al lugar del crimen; otros simplemente nos recordarán que a falta de imaginación los revivals siempre son una solución, y no hay más que mirar las carteleras llenas de versiones y de superhéroes de los cines para saber que tienen razón.
No es cuestión de modas ni de revivals, pues hay cosas que permanecen
Siguiendo con esa tónica, ¿se han dado cuenta de que en las últimas ferias de arte prácticamente ha desaparecido la fotografía? Es que ha vuelto la pintura, dirán algunos. Pero no, la pintura realmente nunca se fue del todo. Para ser claros: la fotografía ha servido de “telonera” a la pintura, para darle un respiro y dejarle que recobrara fuerza. Aquí no es cuestión de modas ni de revivals, pues hay cosas que permanecen, siempre. Como un libro, una obra de teatro, un buen concierto, una ópera… todavía siguen existiendo como si no hubiera pasado el tiempo por ellos. Igual que una pintura, igual que un museo… igual que otras muchas cosas que no voy a mencionar por si lo lee algún menor de edad. Sí, hay cosas que no pasan de moda. Como el buen gusto, la dignidad, la elegancia… bien mirado son muchas las cosas que no pasan de moda jamás.
En la década de los 80, las ferias de arte se llenaron de fotografías, era el momento de los alumnos de la Escuela de Dusseldorf e incluso de sus maestros, de la nueva foto norteamericana y poco a poco todos estos fotógrafos, y muchos más, de las ferias saltaron a los museos y a las galerías. Al mismo tiempo, en un claro signo de que no era algo casual, sino bien programado por un mercado inteligente que había encontrado, finalmente, un buen producto con el que negociar. Cindy Sherman, Thomas Ruff, Andrés Serrano, los Becher, Andreas Gursky; entre otros, pusieron el nombre y las obras para un renacer de la fotografía que la alejaba definitivamente (o eso creíamos hasta hoy en día) de la estricta sociedad de fotógrafos de prensa, documentalistas y similares.…
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