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¡Al Ladrón!

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Perry Ogden. Estudio Francis Bacon.

Hace unos días nos enteramos de que el pasado verano hubo un robo millonario en una vivienda privada de Madrid. Cinco cuadros de Francis Bacon, valorados en más de 30 millones de euros (supongo que una cotización muy a la baja teniendo en cuenta los precios de mercado) fueron sustraídos de la casa de un amigo del pintor, al que le dejó en herencia estas cinco obras. Lo primero que se me pasa por la cabeza es que todavía quedan en el mundo amigos fieles, amantes desprendidos y artistas generosos, y eso es algo que de Bacon una no se esperaba, que no hay más que ver su estudio como para esperarse lo peor. Pero no, Bacon no sólo fue un gran artista sino un gran tipo. Lo segundo, inevitablemente, que te viene a la cabeza leyendo esta noticia nueve meses después de que sucediera el robo es que la ineficacia de la policía garantiza que sea un robo perfecto. Al parecer esperaron a que pasara la feria ARCO para dar la noticia, por si aparecía en algún stand. Esta es una prueba excelente de que en este país ni la autoridad policial, ni la financiera ni casi la cultural tienen ni idea de arte, de su valor ni de los canales por los que se mueve. Estos cinco cuadros sólo pueden entrar en alguna colección privada, sólo los puede comprar algún gran coleccionista que no haya podido hacerse con un Bacon de otra forma más discreta. Posiblemente los cuadros ya no estén en España, y se habrán podido colocar sin muchos problemas en el mercado subterráneo. Eso si no ha sido un robo de encargo. Se encargan robos a especialistas en robar libros, y les pides los dos tomos de los Pasajes de Benjamín, y te los consiguen en un abrir y cerrar de ojos. Les pides cinco pinturas de Bacon, y vienen a Madrid, y ¡zas¡ aquí los tiene.

Aquí no valen nada, por eso admiramos a esos sofisticados cacos que se la juegan sólo por robar unas telas

Es inevitable pensar en todas esas películas que sobre robos de obras de arte se han realizado. Todas ellas con ladrones irresistibles (destacar a Steve MacQueen y Pierce Brosnan en dos versiones de la misma película, El caso de Thomas Crown) con los que nos identificamos o, mejor aún, nos gustaría compartir unas vacaciones en Malibú o donde ellos quieran.…

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