Hyperreality China / Spomenik | Progreso
Estos dos proyectos fotográficos se encuentran destinados a explorar, cada uno a su manera, el pasado y el presente de una ideología, la comunista, que durante gran parte del siglo XX se planteó como la única alternativa al sistema capitalista occidental y polarizó el mundo en dos mitades a priori irreconciliables.
Spomenik, de Jan Kempenaers, recorre los monumentos a los caídos de la II Guerra Mundial construidos durante la década de los sesenta y setenta por los dirigentes de la antigua República Federal Socialista de Yugoslavia. Abandonados o destruidos a comienzos de la década de los noventa, y apenas recordados hoy por casi nadie (si bien todavía presentes en la memoria colectiva de buena parte de la población), los retratos de estos símbolos abstractos conservan cierta belleza melancólica capaz de evocar, sin necesidad de efigies o representaciones figuradas, un pasado convulso y traumático al que pocos quieren ya mirar.
Por su parte, el proyecto fotográfico de Zeng Han se detiene, por unos instantes, en el paisaje de su país natal: China. Un país que en las últimas décadas ha desarrollado una paradójica declinación de los postulados comunistas más tradicionales con algunas de las más radicales políticas económicas del libre mercado. El resultado, a nivel visual, se traduce en instantáneas de ciudades y edificios sumidos en una brutal metamorfosis cuyo producto final, como si de una película de ciencia ficción se tratase, todavía desconocemos.
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