Veintiséis gasolineras catalanas abandonadas
Ya sabes que una gasolinera da mucha vida a un pueblo. Aquí siempre tienes a alguien llenando el depósito, comprando algo en la tienda o simplemente pasando el rato decharla con el personal.
Pero llegó un momento en que en la cooperativa agrícola local decidió montar su propia gasolinera para así conseguir el gasóleo más barato y a partir de aquí todo fue de mal en peor. Estaba claro que yo no podía competir con sus precios de ninguna manera.
Al final vinieron los chicos de la petrolera y desmontaron prácticamente todo, y yo me he quedado con los restos.
Por un tema legal aquí no puedo construir ningún otro tipo de negocio porque los depósitos subterráneos de fuel todavía están ahí y eliminarlos de forma segura me costaría un dineral…
¿Así que dices que estás sacando fotos para un libro? ¡Seguro que has encontrado unas cuantas gasolineras como esta!
Antiguo propietario de gasolinera Torregrossa, Lleida, noviembre de 2016
Mi trabajo se centra básicamente en visibilizar los efectos —unas veces sutiles y otras traumáticos— de la actividad humana en los lugares que nos rodean. Me atrae sobre todo lo periférico, lo obsoleto y lo olvidado. Me gusta decir que, en el fondo, mi obra trata sobre la gente, aunque casi nunca salgan personas en mis fotografías.
En 2011 me embarqué en una serie de viajes cortos por las carreteras nacionales y locales de Cataluña, la región en la que siempre he vivido. Al principio no me marqué ningún objetivo concreto: solamente quería conocer un poco mejor el paisaje que rodeaba aquellas carreteras. Sin embargo, pronto me di cuenta de que me llamaba la atención cierto elemento muy específico con el que me topaba de vez en cuando: las gasolineras abandonadas.
Me atrae sobre todo lo periférico, lo obsoleto y lo olvidado.
Por aquel entonces acababa de descubrir el influyente libro de artista Twentysix Gasoline Stations, de Ed Ruscha (1962), así que pensé que podía ser divertido hacer mi propia versión de la obra. De esta manera fue como emprendí en solitario una búsqueda del tesoro que duró seis años y en la que me propuse encontrar y fotografiar en película de formato medio 6×6 el mayor número posible de gasolineras abandonadas dentro de los límites de Cataluña que, para hacerse una idea, es poco más grande que Bélgica.…
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