Una mascarada somos nosotros. Entrevista con Cabello/Carceller
¿Qué tiene de particular este proyecto, Archivo: Drag Modelos?
Este no-archivo actúa en varios frentes: a través suyo nos acercamos de manera crítica a la misma idea de archivo y a esa obsesión social por coleccionar restos con el fin de controlar un futuro que se nos escapa. Los humanos creemos absurdamente que el acto de archivar consigue alejar de la finitud a lo archivado, sin reparar en que, al extirparlos de su “vida”, es decir, de su contexto, de sus razones para ser y estar, transformamos los objetos rescatados y los recuerdos a los que aluden de manera tan radical que ya sólo constituyen una huella lejana de lo que quizá fueron para transformarse ahora en un ideal. En el fondo se trata de una guerra de poderes y contrapoderes; intervenir críticamente en los archivos supone sembrar dudas sobre lo archivado, cuestionar los intereses que han llevado a privilegiar unas presencias sobre otras e introducir historias que ahora incomodan.
Archivo: Drag Modelos compone un pequeño archivo que indaga en las ausencias y supone una desubjetivización crítica de lo retratado y de los retratados. Como archivo particular reúne una colección de retratos en los que diferentes mujeres han elegido un actor o personaje masculino procedente del elenco cinematográfico para personificarlo frente al objetivo de nuestra cámara. Junto a los retratos se exhiben, además, fotografías de los lugares donde vivían sus protagonistas, los escenarios donde se desarrolla la ficción personal: la vida es ficción. El proyecto se inició como un proceso colaborativo en el que las personas participantes tuvieran voz y no sólo “prestaran” su imagen, aportando sus comentarios en una ficha que acompaña a las fotografías. En cada ficha, quienes quisieron hacerlo explican las razones de su elección, teniendo en cuenta también a quienes no quisieron dar explicación alguna. El respeto a los colaboradores es una opción ética que forma parte de nuestros métodos de trabajo, a sabiendas de que no todos los artistas parten de este respeto a los demás en las propuestas performativas.
TONI COMO DAVID BOWIE
Película de referencia: El ansia, de Tony Scott, 1983.
Para este proyecto en concreto optamos por retratar cuerpos-mujer porque es el más ausente en las representaciones de la masculinidad y el que más ha padecido una normativización restrictiva en sus modos de estar; de hecho el canon estético del siglo XX no admite la masculinidad femenina como paradigma, solo recientemente se empieza a abrir tímidamente esa puerta.…
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