Interieurs, 1979‑1983
Thomas Ruff (Zell am Harmersbach, Alemania, 1958) es uno de los nombres que con más eco resuenan en la historia reciente de la fotografía. Su compromiso con la imagen durante más de cuarenta años ha derivado en la exploración de una gran cantidad de temáticas y tratamientos formales muy diversos que, sin embargo, guardan un hilo de continuidad evidente si se observa su obra con detenimiento.
Su carrera empieza aquí, entre los papeles estampados y las impolutas teselas de los interiores de los hogares de sus amigos y familiares. Su ópera prima, Interieurs, fue creada durante su época de estudiante de la Kunstakademie Düsseldorf, donde, bajo la tutela de Bernd Becher, y fascinado por la obra de Eugène Atget y Walker Evans, empezó a realizar estos estudios fotográficos de los hogares pequeñoburgueses de la Selva Negra en los que su generación creció. Comenzando por su propio apartamento en Düsseldorf, continuó con una retahíla de interiores familiares para él desde su juventud, generando un retrato colectivo de un momento muy particular de la cultura alemana. Los ambientes de estas estancias, su decoración, su pulcritud y su quietud, nos adentran en las costumbres, gustos estéticos e intimidad de una sociedad silenciosa y comedida. Cuando la mayoría de ellos fueron reformados para encajar con las nuevas tendencias y el nuevo gusto estético con la llegada de la década de los 80, puso fin a este trabajo, en 1983.
“Eran las habitaciones de mis padres, tíos y tías, etc. Una especie de documentación del entorno, donde mi generación creció.”
Thomas Ruff adopta en esta serie una perspectiva aparentemente neutral, donde su perspicacia subjetiva es abandonada en pos de un estilo claro, rectilíneo, serio y anónimo, que encuentra sus orígenes en los hábiles fotógrafos técnicos de finales del siglo XIX, y que impregna de igual manera la obra de Atget y Evans que tanto le influencia. En aquellos inicios, Ruff realmente creía que la fotografía podía captar la realidad: “no intervine nada, solo fotografié las habitaciones como estaban. No usé luz artificial, sino solo la que entraba por las ventanas. Eran las habitaciones de mis padres, tíos y tías, etc.…
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