Les Tombes
underground
1.- Adj. Situado bajo la superficie de la tierra.
1.- Adj. Situated beneath the surface of the ground.
Hay dos sociedades que pueblan la tierra: los vivos y los muertos. Sin duda es la segunda mucho más populosa. Todos los que han vivido antes que nosotros, a lo largo de la historia ahora habitan bajo tierra. Sus ciudades las cuidamos los vivos, algunas incluso se consideran sagradas. Bajo tierra están la mayoría de todos los que nos precedieron, exceptuando aquellos que murieron en el mar, y a los que desaparecieron sin que sus cuerpos fueran jamás recuperados. A la mayoría de ellos les hemos olvidado, pues sus hijos y sus nietos y los hijos de sus nietos también murieron y, tal vez, estén juntos en algún otro lugar. Pero nuestros seres queridos, nuestros padres, nuestros amigos, tal vez algún hermano, algún hijo que se ha saltado la ley natural de enterrar a sus padres, nuestros muertos, a los que recordamos y todavía sentimos calientes a nuestro lado, descansan bajo tierra en los cementerios que comparten su territorio con las ciudades de los vivos. Allí vamos a visitarlos, decoramos y limpiamos sus tumbas… y Sophie Calle las fotografía. No hacen falta muchas palabras en esta serie de una fotógrafa que siempre acompaña de extensas historias, de muchas palabras a sus imágenes. Madre, padre, dos palabras que escritas sobre una piedra, talladas en una lápida no necesitan nada más para despertar nuestros sentimientos. Quien visita un cementerio, especialmente los clásicos que se levantan en el siglo XIX en todas las grandes ciudades, no sale indemne de esas lápidas que dicen quien descansa allí abajo, en un mundo oculto e ignorado. Los hijos que se reúnen con sus padres antes de tiempo (“Máma, ya llego”), el que quiso que su fiel perro descansara para siempre a su lado, como en vida (“Juntos más allá de la muerte”) () nos dan señales de eternidad, de que hay otra ciudad de muertos; en lo ignorado, en lo oculto, siempre hay esperanza. La frialdad de las tumbas de Calle nos habla del silencio y de la oscuridad, de la soledad de los muertos mientras nos esperan, a nosotros, sus hijos.
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