El fotógrafo Arnold Newman hizo una vez un comentario revelador, que “la fotografía es 1% inspiración y 99% mover muebles”. Efectivamente, he movido muchos muebles a lo largo de mi carrera, pero este comentario es más que un aparte; a nivel teórico es fundamental para una sólida metodología de trabajo al fotografiar arquitectura.
Hay una fórmula o un lenguaje para leer la fotografía. Al manipular el sujeto (los muebles, por así decirlo), a través del equilibrio de la posición espacial de la cámara en relación con el sujeto y el marco de la cámara, puedo llevar al espectador por el proceso de ver los elementos claves, y finalmente el significado de una fotografía.
Creo que cada fotografía debería tener impacto visual. Tiene que captar la atención del espectador y declarar de forma manifiesta su tema. Al hacer una serie (a menudo el caso) de imágenes de un proyecto arquitectónico, estas imágenes individuales también deben de componer una narrativa cuando se contemplan en su conjunto –deben de explicar la interrelación de los espacios, los alzados y los detalles– y por último contar la historia del proyecto. Frecuentemente dejo vínculos dentro de cada imagen para ayudar al espectador a entender como un punto de vista lleva o tiene relación con otro. Quiero que los espectadores que no estén familiarizados con el proyecto puedan entenderlo claramente y verse entusiasmados por ello.
Adoptar una metodología como ésta es vital para fotografiar arquitectura con éxito.
Todas las imágenes cortesía del artista.…
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