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Gertrude Duby Blom

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Gertrude Duby Blom. Pepe Castillo, Puná-Monte Líbano, 1943. Courtesy of the artist and NaBolom, San Cristóbal de Las Casas, México.

Retrato de mujer asomada a la ventana

Una ventana es la posibilidad de concebir otro mundo y es el hueco por el que proyectamos un imaginario que se desarrolla en el exterior. «Una ventana es un hiato. Una virtualidad disponible. Algo que existe y no existe. Más que una materialidad, es un concepto. Algo que no es interior ni exterior […] Parece que diera libertad. Entrar… salir… la LIBERTAD». Son apuntes del psiquiatra Rafael Manrique que vienen bien a esa experiencia vivida recientemente de obligado confinamiento en el que las ventanas, ese luminoso objeto de deseo, nos ha confrontado a la evidencia de la exclusión impuesta: la de la vida de afuera. Las mujeres tenemos un estrecho vínculo con ese hiato que delimita lo visible y lo invisible; el mundo de la intimidad y el mundo de los otros; la geografía limitada del interior y los vastos paisajes del exterior, por eso el arte y la fotografía nos brindan una abundante iconografía de mujeres asomadas a una ventana, a un exterior con vistas.

Illustration
Gertrude Duby Blom. Kimbor en lago Nahá, 1959. Courtesy of the artist and NaBolom, San Cristóbal de Las Casas, México.

Dije en otra parte que se podría trazar una historia de la humanidad en función de su movilidad, del deseo de actuar sobre terras ignotas, de explorar y conocer el territorio por pura supervivencia o por el deseo innato de conocer y experimentar lo que hay del otro lado del dintel de una ventana. El conflicto con el espacio de la exterioridad se ha cebado en las mujeres obligadas al confinamiento de los roles impuestos, de modo que ese afuera sigue siendo —aún hoy en gran medida— el territorio de lo masculino, de lo ilimitado, la autonomía, la acción y el movimiento; mientras que el interior se constituye como el mundo de lo limitado, lo pasivo, lo dependiente, lo inmóvil. Salir a ese espacio abierto, desafiar el confinamiento impuesto, ha sido una gran conquista de las mujeres que ha permitido, entre otras, la restitución del bien moral de lo heroico, la autoafirmación y la libertad de movimientos tradicionalmente adscritos a la masculinidad.

No ha habido ni un solo momento en la historia de la humanidad en que las mujeres no hayan intentado una transgresión de los límites físicos impuestos

No ha habido ni un solo momento en la historia de la humanidad en que las mujeres no hayan intentado una transgresión de los límites físicos impuestos.…

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