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Raúl Belinchón

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Raúl Belinchón. Park Pobedy, Moscú, 2005. Courtesy of the artist.

Ciudades subterráneas

En las primeras líneas del ensayo No lugares: Espacios del anonimato, del filósofo y antropólogo Marc Augé, un personaje llamado Juan Pérez recorre un aeropuerto.

En 2022, el nieto de Juan Pérez es mi personaje. En honor a su abuelo le he dado el mismo nombre. Juan espera sentado en uno de los bancos del metro —que es considerado, al igual que el aeropuerto, un no lugar por el filósofo—, cuya línea amarilla recorrerá el centro de la ciudad para llevarle a la parada final, Argüelles, donde otro grupo de adolescentes le esperan sentados en las escaleras de salida.

Juan queda casi todos los viernes en las mismas escaleras. En aquellas ocasiones en que llega antes, escucha con atención cantar a una chica de largo pelo rubio y ojos melancólicos que mira el suelo con frecuencia mientras versiona, con una guitarra española, los éxitos que suenan en la radio. Cuando ella no está en su lugar de siempre, la echa de menos. Hasta la llegada de algún amigo, suele entretenerse con el móvil u observa a la gente pasar. Si se siente animado, a veces recorre el espacio con grandes auriculares y, con las manos en los bolsillos, lee las cartelas de los cuadros expuestos en el hall o en los interminables pasillos del metro.

En su ensayo, Marc Augé diferencia claramente los lugares antropológicos de los no lugares. Los primeros son espacios geográficamente bien definidos y que poseen fundamentalmente tres características: son identitarios porque tienen sentido de unidad para aquellos que los habitan, definen a un grupo o cultura, compartiendo unas características y unos rasgos con los que se identifican. Son, además, relacionales porque implican un desarrollo grupal que no es estático, que se sostiene en base a un discurso y a un lenguaje peculiar que dinamiza formas de hacer, de actuar y de reunirse y, por último, son lugares históricos ya que por ellos transcurre el tiempo; suelen ser antiguos y tener la capacidad de añorar tiempos pasados. Los no lugares, en contraposición, son espacios despojados de las expresiones de los lugares antropológicos, es decir, carecen de identidad, de relaciones y de historia. Lo que solo se transita y no se habita es un no lugar para Augé.…

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