Hay fotografías que te subyugan a primera vista. Para mí esta es una de ellas.
No estoy especialmente sensibilizado hacia el género “retrato”, pero este me cautivó desde el primer momento. Un día se me presentó la oportunidad de incorporar un original a mi colección y desde entonces lo tengo colgado en el estudio tras mi mesa de trabajo, un poco a modo de fetiche. Su composición me parece tan endiabladamente perfecta y tan rica en contenidos, que cada vez que me paro a contemplarla creo percibir algún matiz que me había pasado desapercibido.
Decir que es mi fotografía favorita tal vez sea demasiado. Tengo unas cuantas favoritas… Pero sin duda es una de las más importantes.…
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