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Patrick Hamilton y la estética del subdesarrollo

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Patrick Hamilton. Perfect & Imperfect Tools. 2004. Cortesía del artista

En Santiago de Chile los rascacielos colindan con casitas de concreto estucado; el mercado de las pulgas queda a breve distancia de un mall estilo norteamericano; los organilleros pululan entre la multitud de “estacionadores”; y pelusas moquillentos acosan a los clientes de restoranes de comida rápida. Contrariamente a lo que sucede en las ciudades de Europa y Norteamérica, la noción de “color local” en una ciudad como Santiago evoca una maraña de contradicciones globales. Como muchas otras localidades urbanas a mitad de camino de una evolución social, económica y cultural desigual, Santiago sigue siendo un lugar donde la cultura comercial global desplaza de manera persistente al kitsch local; aunque éste saca su revancha con igual frecuencia, aunque sea temporalmente, con asombrosa adaptabilidad. Estos y otros hallazgos y revelaciones constituyen tanto la temática como la estética del artista Patrick Hamilton.

Un artista del collage, en el sentido estricto del término (la palabra viene del francés coller, que quiere decir “pegar una cosa con otra”), Hamilton establece conexiones eficaces entre elementos visuales aparentemente dispares en el mundo que lo rodea, captando con frecuencia nuevas realidades culturales en el preciso momento en que éstas surgen y se desarrollan. Se trata de un artista con una aguda percepción de los fetichismos y distorsiones que acompañan el comercio global en el contexto del subdesarrollo, que toma prestadas, saborea e incluso roba (ambos, Picasso y Steve Jobs dijeron: “Los buenos artistas copian, los grandes artistas roban”), solo para señalar las profundas diferencias que socavan los efectos homogenizadores de la cultura del consumo. Su método consiste en tomar imágenes de objetos, a veces los objetos mismos, y recontextualizarlos para hallar nuevos sentidos. Al igual que Debord, y artistas como John Heartfield y Peter Blake, Hamilton junta muchas veces lo viejo con lo nuevo para encontrar novedosos aunque extraños enigmas. Éstos últimos, a su vez, plantean preguntas importantes acerca de cómo el valor cultural, social y finalmente económico es medido, establecido y desarrollado.

Hamilton lanza una mirada crítica a las contradicciones inherentes a la sociedad chilena para acceder a problemas que son característicos de las sociedades de consumo en general

Según el propio Hamilton, “los temas centrales” de su trabajo son “el consumo, la violencia y el espectáculo en el contexto de la postdictadura en Chile”. Una descripción que abarca lo que el artista ha llamado “procesos de cosmetización”, una mirada también crítica a las contradicciones inherentes a la sociedad chilena en particular, para acceder a problemas que son característicos de las sociedades de consumo en general.…

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