The Brown Sisters
Retrato del tiempo
El tiempo y la fotografía tienen una relación muy estrecha, es como el testigo del crimen y el asesino que lo cometió. Porque finalmente se trata de mirar, de ver, de observar. Nicholas Nixon (Detroit, EE. UU., 1947) ha convertido esta relación entre el que mira desde fuera, la fotografía y el paso del tiempo en la que es sin duda su mejor obra: la serie de retratos de las hermanas Brown. Todo empezó en el verano de 1975, cuando fue a visitar a la familia de su novia, su mujer actual. Allí conocería a sus tres hermanas, todas ellas con muy poca diferencia de edad, un grupo bien avenido. Les pidió hacerles un retrato, el primero de la serie. De izquierda a derecha aparecen Heather, Mimi, Bebe (la mujer del artista) y Laurie. En ese mismo orden las fotografiaría cada año a partir de entonces.
Se presentan como un frente común, sus gestos, la relación corporal, una mano que roza un hombro, el gesto del cuerpo ladeándose para dejar el paso abierto…
Nixon está especializado en retratos, en series en las que el paso del tiempo suele aparecer de una forma un tanto obsesiva (como en el seguimiento de un enfermo de SIDA, desde que se le diagnostica la enfermedad hasta su muerte, People with AIDS, 1991) pero su calidad artística individual no es especialmente destacable. Siempre en blanco y negro, ni las ambientaciones ni los personajes, aportan nada especial. Pero las hermanas Brown encierran un misterio mucho más profundo. En la continuidad de este único retrato al que ha dedicado más de media vida las hermanas se van transformando, de adolescentes a mujeres adultas y poco a poco el tiempo va dejando su huella en los rostros y en los cuerpos de todas, pero su relación no cambia. Se presentan como un frente común, sus gestos, la relación corporal, una mano que roza un hombro, el gesto del cuerpo ladeándose para dejar el paso abierto… todo demuestra la fuerza de un grupo de mujeres unidas desde la infancia. Que crecen, maduran y envejecen a la vez, con un ritmo similar, unidas y sin duda en continuo contacto. Algo que sin duda impresionaría a Nixon desde la primera mirada, desde aquel ya lejano verano de 1975, cuando las vio juntas por primera vez.…
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