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Zoe Leonard

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Zoe Leonard. Mouth Open, Teeth Showing II, 2001. Courtesy of the artist and Tracy Williams Ltd, New York.

Jugando a las muñecas / Mouth Open, Teeth Showing

Para mi este trabajo empezó con dos imágenes. Había visto fotografías del ejército de terracota de Xian, en China. Me parecían unas imágenes curiosas y muy bonitas y las tenía en mente. Por otra parte, había comprado unas muñecas medio rotas en un rastro. Un día pensé que estas dos imágenes tan dispares y en conflicto debían unirse, que podían interactuar de algún modo significativo.

Quería forzar estas dos polaridades en una pieza. Quería poner a las muñecas –pasivas, feminizadas, representaciones idealizadas para niños– en la postura y la estructura de un ejército –rígido, organizado y agresivo. Quería crear un ejército de muñecas.

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Zoe Leonard. Mouth Open, Teeth Showing II, 2001. Courtesy of the artist and Tracy Williams Ltd, New York.
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Zoe Leonard. Mouth Open, Teeth Showing II, 2001. Courtesy of the artist and Tracy Williams Ltd, New York. Photo: Jack Louth.

Use todas las muñecas mujer. Para mi es interesante pensar que damos estos objetos a nuestros niños, que son tanto herramientas de enseñanza como juguetes. Cuando las compré me di cuenta de que había distintos tipos de cuerpos: recién nacidos, bebés, adolescentes, mujeres… Me di cuenta de las proporciones de rubias y morenas, blancas, negras y asiáticas. Y también de las distintas expresiones creadas para cada muñeca: alegre, nostálgica, feliz, divertida, tímida. Cada muñeca tenía su concepción, diseño y fabricación para representar un cierto ideal de niña o mujer. Puestas juntas formaban una especie de catálogo de imágenes femeninas del último siglo.

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Xoan Anleo. S/T, 1998. Cortesia del artista.

La mayoría de las muñecas utilizadas eran de segunda mano, por lo que tenían las marcas de los niños que habían jugado con ellas: cortes de pelo a trasquilones, pies chupados, marcas de lápiz y rotulador, falta de extremidades, vestidos rotos. Con las muñecas en formación, la postura cambia su apariencia.

Existen diversas lecturas posibles por nuestras propias asociaciones personales con las muñecas: nuestros recuerdos de la niñez o nuestras experiencias, como adultos, con niños. Los distintos aspectos de la obra pueden tener una mayor o menor relevancia dependiendo de quién la observe. Algunos pueden pensar en el sexo o en los recuerdos, otros en política, feminismo o abusos sexuales, otros en la dinámica del poder o también en la psicología.

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