post_type:dossier
Array ( [0] => 95942 [1] => 95943 [2] => 95944 [3] => 95945 [4] => 95946 [5] => 95947 [6] => 95948 [7] => 95949 [8] => 95950 [9] => 95951 [10] => 95952 [11] => 95953 [12] => 95954 [13] => 95955 [14] => 95956 [15] => 95957 ) 1
size_articulos_ids: 16
Current ID: 95950
Current pos: 8
Articulo anterior: George Osodi
Articulo siguiente: Manuel Sendón
prevID: 95949
nextID: 95951
anterior

Jane & Louise Wilson

siguiente
Atomgrad

Atomgrad, Nature Abhors a Vacuum VI, 2010. Courtesy of the artists, 303 Gallery, New York and Galería Helga de Alvear, Madrid.

Atomgrad (Nature Abhors a Vacuum) | Accidente

Atomgrad (Nature Abhors a Vacuum), es una serie de ocho impresiones fotográficas que representan la abandonada, y prácticamente deshabitada, ciudad de Pripyat, situada en el interior de la zona de exclusión de treinta kilómetros declarada tras el desastre de 1986. Las obras toman su título del término empleado por los locales para referirse a la antigua “Ciudad atómica” fundada en 1970 para albergar a los trabajadores de la cercana Central Nuclear de Chernobyl, y abandonada 16 años después.

Illustration
Atomgrad, Nature Abhors a Vacuum VIII, 2010. Courtesy of the artists, 303 Gallery, New York and Galería Helga de Alvear, Madrid.
Illustration
Atomgrad, Nature Abhors a Vacuum V, 2010. Courtesy of the artists, 303 Gallery, New York and Galería Helga de Alvear, Madrid.

Estas obras muestran los desolados interiores de edificios abandonados en esa zona de exclusión. Las imágenes, de mucha textura, incluyen una clase, una piscina y una guardería; todas ellas revelan explícitamente el sentimiento de un desalojo improvisado. Los libros permanecen en los estantes y los pupitres, las estructuras de las camas están intactas, y los otrora exquisitos suelos de parquet reposan en el suelo como restos. En estas imágenes, la historia ha sido preservada como en un vacío, pese a que, sin lugar a dudas, el tiempo ha pasado. En los márgenes de algunas de las fotografías vemos el próspero brotar de la vida de las plantas alrededor de los edificios, una clara evidencia de que la naturaleza está invadiendo este hábitat construido por el hombre, fundiéndose con él a pesar de que la toxicidad de la radioactividad todavía persiste, y permanecerá durante siglos.

Illustration
Atomgrad, Nature Abhors a Vacuum II, 2010. Courtesy of the artists, 303 Gallery, New York and Galería Helga de Alvear, Madrid.

Usando el motivo recurrente de una vara de medir yardas situada en cada uno de los interiores, hay un deseo de hacer consciente el acto de entrar y fotografiar estos espacios, de interrumpir el espacio más allá del control humano. La fotografía nos incita a mirar fijamente hacia el pasado, hacia los espacios vacíos hechos por el hombre, mientras que las varas de medir (un medio de medición en la actualidad en desuso, en gran modo como los edificios mismos), a jugar con las nociones de asociación, interpretación y memoria de un acto material, sobre aquello que es grabado, medido, articulado y analizado.…

Este artículo es para suscriptores de ARCHIVO

Suscríbete